La cucharilla está muy bien. Tiene un orificio al fondo para que el polvo se pueda verter. Pero no aparece al destapar el bote. Ustedes pueden suponer que está justo debajo de la cubierta metálica que no ha sido levantada, en el bote de la foto; pero créanme: no estaba; nunca está. Siempre está cubierta de polvo. Y tratándose de fórmula para bebés, no debería una meter sus manos al polvo, por más limpias que estén, para desenterrar la cucharilla. Yo utilizo la del bote anterior, hasta que aparece la nueva. No sé cómo fue la primera vez, no lo recuerdo.
Silvia Parque