Revista Fotografía
Hoy aprovechando el viernes festivo, he pasado el día en la provincia vecina. Asturias es una apuesta segura donde encontrar buena gente, buena comida, y lugares espectaculares embebidos en la naturaleza.
Aunque mi idea original era visitar los bufones localizados en las cercanías de Llanes, el tiempo no ha dado tregua en las primeras horas de la mañana. Así que buscando un sitio con refugio, la primera parada ha sido "La Cuevona".
Situada en Cuevas del Agua (a unos 4 kilómetros de Ribadesella), la Cuevona es una cavidad natural de 300 metros de longitud, que tiene la particularidad de servir de túnel de paso al pueblo. Discurriendo la carretera por el interior de la propia cueva. Este hecho parece que solo se reproduce en otros tres lugares del mundo. Por lo que nos encontramos con una formación, realmente peculiar.
A medida que avanzamos, lo primero que percibimos es el sonido del arroyo que fluye a lo largo de la cavidad. Su recorrido y la erosión constante de sus aguas sobre los materiales calcáreos, es el origen de las curiosas formaciones que esconde la cueva. Enfocadas por nuestra linterna, descubrimos estalactitas, banderas, estalagmitas, columnas, coladas, muchas de ellas de una tonalidad anaranjada originada por el óxido férrico.
Para los que visitéis la cueva por primera vez, os sugiero llevar una linterna para disfrutar mejor de las formaciones y vestir con prendas llamativas (ya que el acceso a la cueva se hace por la misma carretera donde transitan los vehículos). Se puede aparcar el vehículo sin problemas en cualquiera de los extremos del túnel.
Aquí os dejo algunas imágenes de mi galería. Aunque lo que procede es verlo en directo.