Reharta, desenfundó la máquina de escribir.
Revista Talentos
Harta de ser guionista de culebrones, decidió dejarlo todo y protagonizar su propia telenovela. Se operó los pechos y sedujo al guaperas del quinto, pero sus monosílabos no la satisficieron. Pensó luego en traicionar a su padre y terminó, como siempre, acompañándole al hospital.
Reharta, desenfundó la máquina de escribir.
Reharta, desenfundó la máquina de escribir.