Independientemente del motivo, el hecho de que en un fin de semana "sólo" hayan entregado la cuchara cinco humanos en las carreteras españolas es digno de mención. Aunque acudiendo a las estadísticas que ofrece la propia página web de la Dirección General de Tráfico (en adelante DGT) hubo: tres fallecidos el viernes, otros tres el sábado y uno el domingo 15 de noviembre de 2009; pueden ser siete, cuatro...pero cinco no me salen. Lo que sí que está fuera de cualquier duda es que hubo menos fallecimientos en la carretera de los que hay habitualmente.
No obstante la DGT salió a proclamar a bombo y platillo que todo el mérito de este glorioso descenso en la tasa de mortalidad de las carreteras era debido a su fabulosa gestión. Dicho lo cual paso a apuntar que la DGT aprovecharía una catástrofe nuclear para subrayar el descenso de los muertos en accidentes de tráfico. Estoy empezando a pensar que hay algún asesor de peso en esta institución que nunca obtuvo una medalla de jovenzuelo y ahora está como loco por colgarse todas las que pueda...aunque no sean suyas.
El único hecho comprobable que se puede señalar entre los méritos de la DGT es el de amenazar con retirar el carnet de conducir y acojonar con multas brutales a los conductores; con escaso éxito, pero con mucha devoción recaudatoria. Los otros méritos de los que no quiere ni hablar la organización que vela por nuestra seguridad son:
- Gastarse dinero en anuncios que la gente ignora mientras espera que pasen el de un todoterreno dando volteretas como el campeón olímpico de gimnasia (alentador)
- Ignorar las reivindicaciones de los moteros sobre los guardarrailes. Si el dinero de la publicidad se la gastara en sustituir las guillotinas que hay en los laterales de las carreteras por los mecanismos propuestos se mejoraría sustancialmente las cifras de contribuyentes muertos y mutilados.
- Invertir muchos millones de euros en mejorar la gestión del cobro de multas para que no se le escape ni un euro.
- Gastar una porrada de dinero en poner rádares en los lugares en los que la carretera/autovía/autopista es nueva, recta; en definitiva más segura, y dejando por resolver los puntos negros.
Básicamente por un motivo y medio.
- El medio motivo es que media España estaba sufriendo un temporal de viento y agua que hacía que cualquiera que tuviera apego por su cuenta corriente no sacara el coche para evitar que se arrugara con una rama de árbol arrastrada por el vendaval o se saliera de la calzada por una balsa de agua.
- El motivo principal, ya no es la crisis (que es como un empaste estropeado, está ahí jodiendo pero ya sólo te acuerdas cuando vas a comer), si no lo siguiente (se llame depresión, ruina total, o vayamierdapaís). Es decir, ya no hay dinero para casi nada y como consecuencia hay menos vehículos circulando y los que circulan lo hacen más despacito.
La apreciación de que hay menos vehículos en circulación y que los que hay circulan a menor velocidad puede parecer subjetiva, que lo es, pero los datos dicen que se está reduciendo el consumo de carburante. De hecho el consumo de combustible de automoción hasta mayo de este año había descendido un 9%, en Agosto repuntó un poco por las vacaciones, descendiendo un 6,3% y en septiembre (último dato que he logrado encontrar) se desplomaba hasta un 10%.
Si además observamos la reducción en los fallecimientos por accidente vemos que hay cierta correlación entre el descenso del consumo de combustible, el número de vehículos circulando y el número de accidentes.
Durante todo el año 2009 el descenso de muertes está alrededor del 11% de media, hasta octubre. El dato de noviembre lo voy a dejar para el final. Eso sí, tengo que agradecer el espíritu de transparencia de la DGT por ofrecer los datos estadísiticos, ojalá pudiéramos hacer lo mismo con la ejecución de los presupuestos del jefe del estado. No obstante los datos sobre el del descenso del consumo de combustible hay que buscarlos más, porque como cualquier indicativo negativo que afecte a la cuenta de resultados de las grandes empresas energéticas hay que buscarlo con lupa.
La crisis ha afectado al consumo de combustible. Mucha gente deja de usar el coche para ir a trabajar. Incluso muchos han dejado de usar el coche, porque no tienen trabajo. Un indicador de esto es que según el INE (Insituto Nacional de Estadística) los viajeros en transporte urbano han descendido un 3%. Eso indica que la crisis está deteniendo la actividad de la gente. La gente se queda en casa porque se gasta menos o porque directamente no tiene trabajo al que desplazarse.
Y como a perro flaco todo se le vuelven pulgas, la mayoría de los conductores han sucumbido al miedo de las rádares por doquier, decidiendo ir más despacito no sea que una buena multa provoque que su presupuesto mensual llegue a cero el día 7 del mes, en lugar del 19.
Podría parecer que la crisis es buena para evitar accidentes de tráfico, y si nos quedamos sólo con los datos, podría parecerlo. Pero todo en exceso es malo y el deterioro de los vehículos por falta de mantenimineto puede hacer que en las estadísticas los accidentes por fallo mecánico aumenten considerablemente.
Sólo hay que fijarse en los vehículos para darse cuenta lo que está influyendo la falta de dinero de los propietarios en su mantenimiento:
- Ruedas desgastadas. Hay veces que creo que el que está delante de mi en el semáforo se piensa que está en un gran premio de Fórmula 1 y ha puesto neumáticos lisos para mejorar en la salida.
- Frenos en las últimas. No es raro oir el característico ruído de los hierros sin zapata destrozando el disco de freno.
- Amortiguadores tan deteriorados que parece la diligencia de Jhon Wayne.
- Los coches parecen nueces. No por su dureza, si no porque están llenos de abolladuras. Sólo hay que darse una vuelta por la calle, yo he llegado a contar hasta 15 coches consecutivos con grandes estropicios de chapa. El día que tenga una cámara de vídeo (de verdad) en el móvil podré dar testimonio de cosas como esta.
- Hay muchos motores que necesitan una puesta a punto. Hay cantidad de ellos que parecen que están eligiendo Papa y no se ponen de acuerdo, parece que consumen más aceite que combustible.
- Hay que fijarse en la pegatina de la ITV, para comprobar la cantidad de coches que la tienen caducada desde hace meses.
En resumidas cuentas, está claro que hay menos accidentes mortales, pero debido a que la crisis está frenando todo tipo de actividad. Y no sólo en las carreteras, si no también en la calle, en internet (twitter tuvo un 27% menos de tráfico en octubre), los comerciantes no venden ni a punta de pistola. Y a día de hoy el descenso de fallecimientos en accidentes en el mes de noviembre de 2009 es del 57%.
Lo señores de la DGT deben de estar esperando a que llegua una nueva glaciación que cubra España con un metro de hielo para poder felicitarse de que los fallecimientos en accidentes de tráfico hayan descendido a cero. Los accidentes de trineo no cuentan en las estadísticas.
keagustitomekedao