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La economía no existe, de Antonio Baños Boncompain

Publicado el 15 octubre 2009 por Smorenovalle
La economía es un invento que combina lo mejor de las religiones con la mejor de las estrategias (igual de esotérica e inexplicable) que permite al COI tomar decisiones pintorescas. El mecanismo que hace que todo funcione empieza por actuar según las órdenes delegadas de alguien invisible a alguien visible que se convierte en portavoz, lleve un anillo pastoral o una palm en el bolsillo. Algo parecido al Jacob de Perdidos.
La diferencia entre a y b, siendo a la economía y b el COI, es que por lo menos sabemos que la decisión de esa cofradía planetaria y global que es el Comité Olímpico Internacional para llevarse los juegos a Brasil es que allí hay culos. De hecho, en Brasil sólo hay culos. La economía no tiene culo.
Otra vez como en las religiones, hay una necesidad y un suero (la satisfacción de la necesidad, o algo así) que presupone que al final del camino siempre hay alguien esperando para salvar al mundo.
La economía no existe, de Antonio Baños Boncompain
Ejemplo real de la compra 'inteligente', que se ha
demostrado como una manera efectiva de ahorrar.

Y aquí es donde empieza a oler la tostada. La economía va contra la ciencia, contra lo que se sabe del hombre (y de la mujer): Es algo antinatural. Vale que entre la naturaleza, entre los árboles y entre las moscas, por ejemplo, no se da ningún tipo de administración responsable y racional de los bienes. Pero es que entre las personas menos, porque como delatan los estudios que alguna vez explica Punset en la tele, el hombre es incapaz de recordar cualquiera de los momentos que ha vivido sin dejarse influenciar por lo que está viviendo en ese mismo instante, ni tampoco puede anticiparse (jugar a ser adivino. O recordar pedazos del futuro), que es precisamente de lo que trata la economía, de prever el comportamiento del dinero cuando sale a correr al parque.
Hemos sido capaces de tener una libreta con las observaciones y las variables del tiempo apuntadas, desde hace la tira. Pero hay dos ideas clave, dos fenómenos prácticamente invariables y de conocimiento universal: En invierno hace frío y los dientes tocan las castañuelas a ritmo de sevillanas (taca-taca-taca) y en verano hace calor y la gente suda. A partir de la observación y la comparación de los años cada 10, en economía se produce un susto. Y cada 50 un batacazo.
El sistema económico utiliza para explicar sus fallos una secuencia argumental hipotética-deductiva: El pleno empleo es imposible porque siempre hay alguien que no quiere trabajar. Por la misma razón el equilibrio entre la desnutrición y la indigestión es imposible e impracticable porque siempre habrá alguien que no quiera comer.
Y así, la economía queda bien con todo el mundo.
 Moraleja:  La economía ha acabado con la soberanía del consumidor. Ejemplo: si en una frutería hay un kilo de fresas al lado de un kilo de mierda, la gente se lleva la mierda. Siempre que esté mejor de precio.


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