Los laberintos
que crea el tiempo
se desvanecen.
(Sólo queda
el desierto)
El corazón
fuente del deseo,
se desvanece.
(Sólo queda
el desierto)
La ilusión de la aurora
y los besos
se desvanecen.
Sólo queda
el desierto.
Un ondulado
desierto.
Federico García Lorca