LA ESCULTORA DE ROSTROS - Andrea Golden

Publicado el 18 marzo 2022 por Anuca @ideaspalabras

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¿Qué ocurriría si descubrieras que ese futuro que se abre ante tus ojos en plena juventud se sostiene en una mentira? Y, ¿qué pasaría si, después de todo, sintieras que estás en un lugar y en un momento con un cometido? La vida es caprichosa y da tantas vueltas para ubicarnos y reconducirnos, que nos queda siempre la satisfacción de pensar que somos quienes somos, y hemos conseguido lo que hemos conseguido, gracias a lo pasado. 
Anna Coleman (1878-1939), personaje histórico que inspira esta novela, existió de verdad y sembró en Andrea Golden la semilla de una trama con más carga de ficción que de realidad, pero que gravita sobre la idea de una mujer poco reconocida que durante la Gran Guerra se entregó a esculpir máscaras veraces que devolvieran los rostros a los soldados mutilados, en una época en la que no existía la cirugía estética.
Y en torno a esta idea, ya de por sí fascinante, se construye la historia de Xena con un puñado de ingredientes que, dejando a un lado el interés histórico que pueda tener la figura en la inspira el personaje, mantienen el interés del lector: la ambientación en Rusia en un período complicado de nuestra historia universal, el romance y, aunque sin profundizar en demasía, la problemática del colectivo LGTBI en aquel momento y en aquel lugar. Y es que, una de las cosas que más me gustan de Andrea, es que suele visibilizar temáticas que deben dejar de permanecer en la sombra o que son controvertidas. 
Fiel al estilo de la autora, La escultora de rostros es una novela ágil y cuidada. Con una protagonista femenina con debilidades, pero también grandísimas fortalezas, y es que las mujeres de Andrea nunca tienen un camino fácil, pero siempre aprenden a recorrerlo de la mejor manera que saben para llegar un lugar redentor.
Sé que leer a Golden es acierto seguro porque me siento muy cómoda en sus historias. Porque cada novela es un viaje a un lugar del globo y un momento concreto. Porque cuando se conecta con un estilo narrativo, esa conexión suele perdurar en el tiempo.