La condesa húngara
Uno de los casos más sobrecogedores relacionados con este anhelo de mantener la lozanía a cualquier precio, es el de la Condesa húngara Erzébet Báthory, en una crónica de terror que tiene lugar allá por el año 1600. No se sabe bien si lo soñó o si alguien le dijo que bañándose en sangre de jóvenes sacrificados podría mantenerse joven para siempre, pero tan degenerada debía estar por dentro, que se cuentan por cientos las mujeres sacrificadas para este fin, hasta que el conde Gyorsy Thurzo, primo suyo, acordonó el castillo y arrestó a todos sus habitantes.Todos los colaboradores de la condesa fueron juzgados y condenados a muerte en la ciudad de Bitcse. Todos, menos la condesa, a la que el rey Matías II de Hungría, le conmutó la pena de muerte por la prisión perpetua.
Aunque fue catalogada como la más prolífica "asesina en serie" de la historia, la evidencia de sus supuestos crímenes es escasa y se pone en entredicho su culpabilidad. Este asunto dio lugar a abultadas historias y relatos legendarios donde la obsesionada condesa se bañaba en la sangre de las vírgenes, a lo mejor, escena recurrente de Tarantino en la segunda parte de Hostel.