Ya lo decía Darwin, las especies crecemos, nos alimentamos, nos reproducimos y morimos. Y al más puro estilo de la ciencia de la vida, la evolución de los usuarios de redes sociales sufre una latente transformación.
Me recuerda al momento en el que uno se inicia en un deporte, empiezas probando el submarinismo o el pádel, y acabas intentando convencer a todo el mundo de que lo pruebe.