[Algunas sirven en los aposentos de los obispos o cardenales. Otras trabajan en las cocinas de las congregaciones de la Iglesia.
Algunas se levantan al amanecer para preparar el desayuno y no se acuestan hasta que la cena esté servida, la casa arreglada y la ropa lavada y planchada.
Ninguna tiene horario ni paga fija que, en caso de existir, pudiera considerarse digna y proporcional al servicio que brindan.
Pero es aún peor: no son reconocidas como pares, ni se les permite ejercer otros oficios para los que están capacitadas y se les ignora sus derechos.
Sor María, por ejemplo, revela que muy rara vez son invitadas a compartir en la mesa de comida. “¿Cómo puede un clérigo querer que su hermana le sirva la comida y luego la mande sola a comer a la cocina?”, se pregunta.
Un caso es el de una hermana con un doctorado que un día fue enviada a cocinar y lavar platos. Otro, el de una monja que había enseñado durante muchos años en Roma y, al cumplir 50 años, se le dio la tarea de abrir y cerrar la puerta de la parroquia.]
"Monjas pizza": la penosa explotación de las religiosas al servicio del clero masculino en la iglesia Católica https://t.co/J07XlUHqbh pic.twitter.com/11a5S6oBRH
— BBC Mundo (@bbcmundo) March 2, 2018
El “exorcismo” que mató a Vilma Trujillo: el explosivo cóctel de religión, misoginia e ignorancia por el que quemaron a una mujer en Nicaragua
Amanecía cuando sacaron a Vilma Trujillo de la iglesia Visión Celestial -una cabaña de madera oscura, donde la habían tenido encerrada durante casi una semana- y la amarraron a un árbol de guayaba…