Revista Literatura
La expulsión de Peter Sagan, ¿justa o injusta?
Publicado el 05 julio 2017 por Emiliomolinar @EmilioMolinaRLos aficionados al ciclismo vimos ayer por la tarde una de esas maniobras que nadie espera de un deportista, menos aún si se trata de un grande como Peter Sagan que, en plena lucha al sprint por la victoria, sacó el codo derecho justo cuando iba a ser adelantado por Mark Cavendish. Este, por esquivarlo, se fue aún más hacia la derecha y terminó estampándose contra las vallas de protección, cayendo al suelo donde fue arrollado por otros dos ciclistas que no pudieron evitar el choque. Como resultado de la caída, el ciclista británico se rompió la clavícula derecha, lo que le ha obligado a abandonar mientras que Sagan, que en un principio fue amonestado levemente, ha sido al final apartado de la carrera por lo que los jueces han considerado una maniobra peligrosa, cuya sanción no es otra que la expulsión directa.
De esta forma, y tras las caídas de Alejandro Valverde y de Ion Izaguirre durante la primera etapa que les obligaron también a abandonar la carrera, el Tour de Francia pierde a otras dos figuras importantes más dentro del pelotón en lo que es ya sin duda uno de sus inicios más accidentados de los últimos años. Hay que remarcar, como mencionó Carlos de Andrés durante la retransmisión que, por fortuna, el grupo de los líderes marchaba más atrás debido a una caída anterior sin consecuencias porque, de haber estado todos juntos, el resultado podría haber sido mucho más catastrófico.
No obstante, hay quien considerará injusta la expulsión de Peter Sagan, alegando que fue un lance de carrera y que, en otras ocasiones, ha sido el propio Cavendish el que ha hecho cosas parecidas. "El que la hace, la paga", deben pensar algunos, pero lo cierto es que da lo mismo quien sea el causante y el o los afectados. Lo que debemos analizar es la maniobra en sí misma, y veremos claramente que ese gesto de sacar el codo era totalmente innecesario...
El instante se produce en el minuto 0:55 del vídeo y, como dije antes, la acción es clara e innegable. Hay que decir que Sagan, tras la carrera, fue a interesarse por el estado de salud de Cavendish, declarando después a los medios que no sabía que venía por detrás y que a nadie le gusta ver este tipo de caídas. A pesar de esto, los jueces le sancionaron en un primer momento con 30 segundos más un recorte de 80 puntos en la clasificación de la regularidad, su gran objetivo, pero aplicaron finalmente el reglamento de manera tajante debido seguramente a la presión a la que fueron sometidos desde el equipo del corredor lesionado, el Dimension Data, cuyo director exigió que fuera expulsado de la competición.
Mi opinión es que aunque me duela, ya que Sagan es un ciclista que me gusta bastante, su expulsión es justa e incluso necesaria. Nadie, por muy grande que sea, debe recurrir nunca a acciones que puedan poner en peligro a sus rivales que son, además, compañeros de profesión, y si bien es triste tener que irse a casa por culpa de una mala caída como les pasó a los mencionados Valverde e Izaguirre, más lo es que te echen. Existe una delgada linea entre lo que se considera un lance de carrera y el (no me gusta el término pero lo usaré) juego sucio y Peter Sagan, de manera consciente o inconsciente, la cruzó ayer. Quizá esto que le ha pasado le sirva para aprender que no siempre se puede ganar (la victoria fue para el francés Amaud Démare) y que hay que hacer las cosas de otra forma...