La falacia de la chirimoya como cura para el cáncer

Publicado el 01 marzo 2011 por Chirimoya

Hoy vamos a hablar de un tema sensible y que pilla de refilón a nuestra amada fruta verde. Es sensible porque afecta a personas gravemente enfermas y juega con las esperanzas de estas, de sus familiares y seres queridos e incluso en ocasiones hay quien intenta enriquecerse a cosa de ello.

Estamos hablando de aquellos sitios que difunden, con buenas intenciones o no, la falsa información de que la chirimoya es una suerte de remedio natural e infalible contra el cáncer.

Evidentemente, dicha afirmación es falsa. Es falsa porque es obvio: no es necesario hacer grandes investigaciones para desmentirlo. Si fuera cierto que la chirimoya cura el cáncer, desgraciadamente no morirían millones de personas cada año por esta terrible enfermedad. No puede haber una conspiración mundial por parte de las farmacéuticas (como en algún blog o sitio web se comenta) con algo tan accesible porque sería tan fácil desmentirlo como bajar al supermercado (o acceder a alguna tienda online), adquirirlas, tratarse… y curarse.

En algunos lugares se dice que las farmacéuticas intentaron sintetizar, infructuosamente, el supuesto principio activo anticancerígeno de la chirimoya. Esto es absurdo, pues, ante una fuente natural tan relativamente abundante y fácil de producir como la propia fruta, resultaría innecesario tenerla que sintetizar por métodos químicos, cuando probablemente resultaría mucho más fácil y económico obtenerla directamente de ella, como de hecho se hace con numerosas sustancias utilizadas para muy diversos fines que no se sabe cómo, no se puede o no es rentable sintetizar y se obtienen por métodos naturales.

Guanábana en el árbol

En otros blogs también se han hecho eco de lo que aquí comentamos. Sin embargo, lejos de ayudar a desmentir semejante leyenda urbana (tal vez difundida por fruteros o agricultores sin escrúpulos), contribuyen a extenderla todavía más, supuestamente “corrigiendo” la “información”, indicando que las propiedades anticancerígenas atribuidas a la chirimoya serían ciertas, pero, eso sí, aplicadas a otra fruta: la graviola o guanábana. Esto podría parecer medianamente plausible, entre otras cosas porque guanábana y chirimoya son parientes cercanas. Sin embargo, propiedades tan milagrosas

La guanábana es pariente de la chirimoya, pero ninguna de las dos cura el cáncer

(y tan poco conocidas) no dejan de ser sospechosas y poco fiables. Desgraciadamente, una simple consulta a la Wikipedia nos puede ayudar a despejar muchas de las dudas.

En dicha entrada se comenta que algún estudio insinúa, y siempre en animales (no en personas), que algún componente de la guanábana podría tener cierta propiedades anticancerígenas. No se sabe si estos efectos serían significativos o no para tratar la enfermedad. Desgraciadamente, además, de lo que sí parece haber más evidencia médica es de que el consumo de esta fruta se relaciona con el padecimiento de formas atípicas de la enfermedad de Párkinson, lo que debería hacer que muchas personas, atraídas por los supuestos efectos beneficiosos contra el cáncer de esta fruta, se lo pensaran dos veces antes de diarse a su consumo de forma masiva.

Desgraciadamente, una vez más se demuestra que afirmaciones como “es 10.000 veces más efectivo que la quimioterapia” no son de fiar.

Lo que sí es seguro es que una dieta variada y rica en antioxidantes y frutas y verduras y, por tanto, en chirimoyas, es muy saludable y, por lo tanto, buena directa o directamente para prevenir el cáncer. Y por suerte, tanto si eres hipocondríaco, te gusta cuidarte o simplemente eres amante de la gastronomía, nosotros disponemos de todo un surtido de chirimoyas en nuestra tienda online, donde no te venderemos el Santo Grial pero sí te aseguramos que pasarás un rato delicioso… y que tu paladar te lo agradecerá, sin duda .