La fama y el reconocimiento

Publicado el 02 mayo 2015 por Kevinmancojo

Llevo meses escuchando más o menos lo mismo. Desde que abrí el canal en Youtube y desde que me empezó a conocer gente de fuera del pueblo, incluso del país.

Me hablan de fama, en algunos momentos bromean diciendo: “Cuando te hagas famoso acuérdate de nosotros” o “Dame un autógrafo que luego no te acordarás de mí” etc. Frases así llevo escuchando ya bastante tiempo y ¡ojo! no tengo problemas con ellas, para nada. De una manera indirecta me suben la autoestima y me indican que voy por buen camino.

Pero es que ellos me ven ya en la cima, en la cúspide, sin pensar (o tal vez sí lo piensan, pero en otro momento) en cómo he llegado hasta allí. El esfuerzo es el que quiero que se vea y en muchas ocasiones es lo último que se ve.

Una de las cosas que escuché decir a otro chico de Youtube es que la fama lleva al fanatismo y sinceramente, esa palabra para mí significa radicalismo y yo no quiero eso, no quiero que el día de mañana, aquellos que me siguen, bien sea por hacerles reír, por hacerles reflexionar, por hacerles “viajar”, digan: “Voy a cortarme los brazos para ser como Kevin”. Sin duda que no me gustaría esa actitud… Hay mucho más detrás de mí que solo el físico. He tenido que moverme mucho; recorrer gran parte del pueblo y acercarme a organizaciones, he pedido ayuda a otras personas para crecer o crear alguna de mis ideas, he dado cursos para obtener más conocimientos…

Hablando de esto con una amiga me di cuenta de que el reconocimiento de nuestros esfuerzos depende solo del ámbito en el que se ha tenido éxito, es decir, a mí que me gustan los youtubers, tendré en cuenta todo el trabajo que hay detrás: la edición, las miles de tomas para grabar una escena, la creatividad del guión o del vídeo en sí, etc. En gran parte es así, aunque yo intento ver el duro trabajo en todos los ámbitos posibles.

Cuando las personas que me vienen con las frases que mencioné antes les hago una rápida explicación con una comparación (toma pareado): “Yo no quiero ser una Belén Esteban, yo quiero ser un Albert Einstein”. Esa es mi respuesta y es entonces cuando se dan cuenta de lo que quiero explicar. Al contarle esto a mi amiga, me dijo que la reina del pueblo (o como narices la llamen) también se esforzó en su momento para llegar donde ha llegado. Sin duda se esforzó… no tiene vida privada. La diferencia entre ella y los personajes históricos es que posiblemente lo de ellos es más digno que lo de ella.

Quiero seguir mi camino, quiero seguir ayudando a los demás y en cierto modo me gustaría llegar lejos para poder ayudar mucha más gente todavía. Espero que el día de mañana, cuando yo ya no esté, el mundo recuerde mi nombre por lo que hice. Si esto después se considera fama… pues lo asumiré, pero aquellos que realmente me conozcan sabrán que ese no era mi objetivo y que hubo muchos escalones que tuve que subir.

Todo esto y más lo explico en un vídeo que hice al respecto. Tenía ganas de soltarlo y aproveché para grabar (espero que os guste mi buhardilla).