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La familila real en la isla

Publicado el 14 mayo 2009 por [email protected]

El Rey en las islas del Guadalquivir.
Los cultivadores de algodón.
Sevilla, 14 de mayo 1928
A las diez y treinta de ayer llegó el Rey a
Las islas del Guadalquivir.
Le recibieron el cardenal, los infantes, ingenieros
y personalidades. En el centro de
la plaza descubrió una placa conmemorativa
de la visita que realizó el pasado año,
plantándose un árbol símbolo de la labor
fertilizadora que se realiza en" las marismas.
Luego se colocó la primera piedra de la
Iglesia a la Virgen del Carmen, bendiciéndola
el cardenal que pronunció una plática.
El Rey y su séquito recorrió el Rincón de
los Lirios y otros poblados, informándose de
los adelantos de las explotaciones, regresando
a Sevilla a la una de la tarde.
El Rey almorzó en el Tiro de Pichón, tirándose
el premio Tablada, ganándolo don
José Pérez, de la Sociedad Valenciana.
La Reina e infantas invirtieron la tarde
en pasear por el campo en automóvil.
Por la noche no salieron.
—Esta mañana, a las once, se celebró en
la factoría de Tabladilla, el solemne reparto
de premios a los cultivadores que más se
han distinguido en la campaña del pasado
año.
Presidió el Rey, asistiendo el ministro de
Fomento, el comisario regio general Acha y
numerosos ingenieros y cultivadores.
Con la venia del Rey, el general Acha pronunció
un discurso de elevados tonos patrióticos,
historiando las vicisitudes de la
campaña, que no ha sido del todo beneficiosa
por las condiciones atmosféricas v del terreno
.
Después habló el conde de Guadalhorce
que hizo resaltar la importancia del cultivo
del algodón afirmando que el Gobierno reconoce
el gran papel que juega en la riqueza
nacional. Pidió al comité que eiga gestionando
de los agricultores se dediquen a esta
clase de cultivos, para contribuir a la prosperidad
de la patria.
Finalmente, el Rey distribuyó personalmente
los premios a-los cultivadores. Después el
monarca inauguró oficialmente el laboratorio
de investigación y análisis para la preparación
del algodón. La visita fue detenidísima,
informándose el monarca del funcionamiento
de todos los aparatos y de la maquinaria.
Después, los invitados fueron obsequiados
con un lunch.
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