Me fascinan los viejo edificios de piedra. Y el contraste con los elementos urbanos, como esta farola, asi como el reflejo en los cristales.
Adecuado el uso del viejo Monasterio para el Instituto. Aunque el cacique local (alcalde o como se llame) fracture a la Villa para convertirlo en un hotel. Vergonzoso: no hay ninguna edificación acorde con el siglo XXI en toda la comarca, mucho mejor resultaría proyectarla para el turismo y dejar de cargar todo el peso, siempre, en el pobre Monasterio.
Instantánea en Celanova, Orense - junio de 2010