“Mira, yo no soy un intelectual. Yo solamente tomo fotos”
(Helmut Newton)
Soy una chica con suerte. Por muchos motivos. En lo que hoy nos ocupa, porque he tenido la suerte de ir a Cibeles (ahora, Mercedes-Benz Fashion Week Madrid) tres veces. La primera, recién llegada a Madrid, en modo Paco Martínez Soria, con los ojos como platos; luchando para que no se me arrugara el vestido; y sin cámara de fotos.
La segunda, en el backstage, como ayudante de prensa de Juana Martín. Bajando al detalle, tocando las telas, atacada porque no había suficientes sillas para tantas estrella de front row.
Y sin cámara de fotos.La tercera, como reportera. Hablando con los diseñadores, entendiendo el proceso, viendo la pasarela cuando las luces se apagan. Y sin cámara de fotos.
Es un lugar mágico en el que las modelos pasan media vida sentadas. En el suelo, o en maquillaje.
A veces, en el suelo de la pasarela
Son los fotógrafos los que deslumbran a las chicas.
Y está prohibido sonreir
Pero nada comparado a la magia que desprende la calle. Así que ... ¿quién quiere Fashion week si hay streetstyle? Cerramos la semana con ... Misterios de la humanidad.
¿Por qué intentamos sentirnos únicos e inimitables y luego nos vestimos igual que el marido, la hija o la mejor amiga?
¿Por qué cuando estamos de vacaciones nos atrevemos a hacer lo que nunca haríamos en nuestra ciudad? Por ejemplo, salir a la calle con los rulos puestos.
¿Por qué confundimos el mix de tendencias con ponértelo todo? En la imagen, medias de lana + zapatillas de correr + short + bolso lady + camiseta con mensaje + cadena de oro ... No sé por dónde empezar.
¿Por qué nos resistimos a quitarnos el caso de la moto con la excusa de "es solo un momento"? Nunca es solo un momento.
Y la pregunta que me tiene en vilo desde el inicio del verano: ¿por qué se ha puesto de moda subirse una sola pernera en el bañador de los chicos?
Es cierto. No es la pasarela Cibeles pero, al menos, esta vez llevo cámara de fotos.
PD: se buscan respuestas para estas preguntas. Razón: aquí.