Yo los emparejo con los relaciones públicas de las discotecas de la playa. Cuando llegas a clase los primeros días se te acercan sigilosamente y te empiezan a comer el tarro. Te preguntan sobre que profesores te han tocado, y para cada uno de ellos tienen una batallita o alguna leyenda urbana aunque todos comparten algo: han suspendido al citado repetidor. Su objetivo es ambiguo, por un lado intentan convencerte para que te unas a su causa, y en caso contrario coger confianza para que cuando lleguen los exámenes les dejes los apuntes y les expliques las cosas. De todas formas vamos a detallarlos un poco más.
El repetidor sabático: aquí tenemos un ejemplo del ritmo de vida que todo el mundo sueña con poder llevar. Simplemente se dedican al noble arte de dormir, comer y beber. Acaban siendo conocidos por casi todo el mundo, porque sus expedientes acumulan más código binario (0 y 1) que el Windows Vista. También suelen tener algún hobby de esos que les quitan todo el tiempo que podrían dedicar a algo provechoso, véase algún juego-secta-friki on line. De esta forma, para ellos un año exitoso es subir de nivel en el juego, lo del curso es un objetivo secundario.