Había dos amigos que querían hacer una fiesta. Los oyó una gorda, pero gorda, y les dijo que podían hacer la fiesta en su casa, y que ella ponía todo para la fiesta. Llegó el día de la fiesta y todos estaban bailando y disfrutando y la gorda estaba sentada en una esquina. Viene un borracho y le dice a otro:
Oye, saca a la gorda.
Y el otro le contesta:
¡Yo no, sácala tú!
Al ver que nadie la sacaba le dijeron a otro borracho:
Oye, saca a la gorda.
Y el borracho les contestó:
No se preocupen que ahorita la saco, y grita:
¡Oye gorda, vete a tu casa!