La flor de los cinco petalos.

Os sigo contando la manera que me cambio la vida.
La señora apareció y desapareció sin que yo me diera cuenta, no se si ella me conocería, pero supo que mi vida necesita un empujón para seguir adelante. Yo no pude darme cuenta bien de quien era ya que estaba oscuro y con los ojos llenos de lágrimas.
Decidí irme a casa ya que la calle estaba más vacía de lo normal y anocheciendo.
Mientras seguía andando por la calle, desconcertada por lo que me había pasado, metí la mano en el bolsillo para sacar la flor que me había regalado, ya que en el momento no pude verla. La mire con detenimiento, era pequeña, envejecida, con 5 pétalos, no se distinguía el color de la flor pero se veía que estaba hecha mano, cosida y hecha con media.

Conmigo nadie había tenido un gesto así, por lo que me  puse a llorar emocionada de saber que le podía importar a alguien, aunque fuera una desconocida.
Fue el gesto más bonito que nadie había tenido conmigo, era una cosa inexplicable, y que había despertado en mí una ilusión.
Andando sin poder dejar de pensar en ello, llegué a mi casa. Lo primero que hice fue poner la flor en una copita encima de la mesa, la flor estaba muy envejecida y estropeada, por lo que no destacaba por su belleza, pero el gesto de la señora me estremeció y sabía que esa flor tenía que tener un lugar en mi vida.
Lo más extraño es que no podía dejar de mirarla, siempre que pasaba a su lado mí mirada se clavaba en ella, no era la flor mas bonita que había visto, pero tenia algo especial y no sabia que era.
Me quede dormida en el sofá, estaba muy cansada, ya que el día había sido agotador, solo pensaba en volver mañana a esa calle, para ver si podía encontrar a esa señora y agradecerle el gesto de animo y apoyo que había tenido conmigo.
Bueno amigas creo que empezáis a entender mi historia, en breve continuare…

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