

No lo pienses más hija, cásate con Tiburcio el militar, los militares saben cocinar, tender la cama, y recibir ordenes; en cambio los contadores como Valerio solo saben contar.

En que tienen cuernos, babean y encima se arrastran. Y por si fuera poco, osea creen que la casa es suya


3 veces, la primera cuando se lo cuentas, la segunda cuando se lo explicas y la tercera cuando lo entiende


