La Gruta de Lourdes, de blogs y premios LXVII, Tabacco toscano

Publicado el 03 marzo 2019 por Ptolomeo1

Corría el año 1927 en mi ciudad. Eran tiempos complejos, con Marcelo T. de Alvear en la presidencia y una economía que recién comenzaba a levantar cabeza luego de la  posguerra. Tal vez ya se avizoraban los estragos que pronto habría de causar la crisis del ´29, pero lo cierto es que una inmigración masiva europea buscó refugio en tierras lejanas para huir de los estragos bélicos: medio millón de inmigrantes engrosaron los enclaves urbanos y la ciudad no resultó ajena al fenómeno. Tal vez por la proximidad del mar, tal vez porque el ritmo no era frenético como en la capital, gran cantidad de italianos eligieron la zona del puerto como el lugar donde asentarse, formar una familia y emprender una nueva vida.

En dicho año, las monjas de la congregación Pequeñas Hermanas de la Divina Providencia comenzaron una labor educativa entre las familias que habitaban el barrio; con el tiempo habrían de fundar el colegio Instituto de la Inmaculada Concepción, que aún continúa con sus actividades. La obra, pequeña al principio, fue creciendo al ritmo de la ciudad y la hermana Concepta Ghersi emprendió la edificación de un santuario similar al que se emplaza en Francia en honor a la Virgen de Lourdes: la Gruta de Lourdes fue construída a partir del año 1937 en el terreno donado por Norberto Peralta Ramos, originalmente una cantera desde la que se extrajeron las piedras para su edificación.

Al ingresar por la entrada principal, una serie de bancos enmarcan la capilla al aire libre en donde una gruta emplazada a lo alto y a la derecha, entre las piedras rodeadas de verde, contiene la imagen de la Virgen a la que se acercan con veneración los feligreses. Un piletón de roca recoge el agua que cae despacio, casi gota a gota, y es buscada debido a las propiedades curativas que le otorgan la leyenda y la fe; de hecho, innumerables placas de acero y bronce, mayólicas y azulejos dan cuenta del agradecimiento de los devotos a la Virgen.

Un Vía Crucis en forma de herradura circunda dos rampas que conducen a la parte alta de la cantera donde se encuentran la pequeña capilla cubierta, otra gruta siempre iluminada por ingentes cantidades de velas y una ciudad de Belén en miniatura que pone en movimiento el visitante mediante fichas adquiridas al efecto y permite contemplar ángeles que descienden del cielo, Reyes Magos que se desplazan con sus ofrendas y distintas escenas bíblicas. Y antes de partir, entre las opciones para llevar de recuerdo se encuentran las creaciones amorosas de Salve Regina.

De blogs y premios LXVII

Desde su Venezuela natal, Lisceth escribe, enseña y transmite generosamente sus conocimientos. Lisceth es el alma mater del blog Placer y Sexualidad y ha nominado este blog a una pluralidad de premios, entre los que he elegido este reconocimiento por su originalidad. Agradezco su amabilidad, y desde aquí he de escoger a otros tantos espacios para reconocerlos de la misma manera que lo ha hecho Lisceth con mi hogar virtual.

He aquí los nominados en esta ocasión:

1) ALARIFE: arquitectura e ingeniería.

2) Kristorres: de experiencias y maestras, en las redes.

3) Pitacos e Achados: excelente blog con consejos para el diario vivir.

4) Dream india: diversas novedades de este país cautivante.

5) No a la domesticación: interesante espacio ecuatoriano.

6) La vida en poesía: por Elia Santos.

7) Anansi2050: ideas y opiniones.

8) Flower Art Station: magnífico espacio de arte.

9) El semanal de Penélope: para pensar y reflexionar.

10) Se puoi sognarlo, puoi farlo: sueños y viajes.

11) Bethel Sky: por y para creyentes.

Gracias a todos por su contribución a la blogósfera.

Tabacco toscano

Corría el verano del año 1815 en la Manifattura Tabacchi de Florencia, que tributaba al Gran Duque de Toscana, asentada en lo que alguna vez fuera suelo sacro: el convento de Santa Caterina. Allí una gran cantidad de hojas de tabaco que la leyenda identifica como del tipo Kentucky, por razones que a la fecha se desconocen, padeció los efectos de una copiosa tormenta de verano desatada por capricho del clima florentino y omisión de los encargados de velar por la producción.

El primer impulso fue arrojar al río Arno la remesa en su totalidad hasta que alguna mente iluminada sugirió secarlo al sol, separar hoja por hoja y elaborar cigarros destinados al consumo popular; al contrario, la fermentación intensa por efecto del agua generó un producto aromático que hizo las delicias de sus adeptos y el tabaco adoptó el nombre Toscano en 1818, característico por la cura al calor del humo de las fogatas y el aroma que resulta en consecuencia.

La Officina Profumo-Farmacéutica di Santa María Novella, asentada sobre tierras también ligadas a la sacralidad, esta vez bajo la influencia de los monjes dominicos, elabora productos exquisitos que han trascendido al mundo. Entre ellos e inspirada en el famoso cigarro hay un agua de colonia que fusiona tabaco y abedul con jazmín y bergamota, sobre un fondo en el que vainilla y haba tonka le brindan un toque ahumado, sutil y algo vintage: mi adorada Tabacco toscano.