La guerra de las tierras raras

El mundo del motion control, depende de sus componentes y mucho mas aun depende de las materias primas. Todos sabemos que la tecnología del motor sincrono esta basada en imanes permanentes fuertes, fabricados a base de Lantánidos, minerales en forma de óxidos. A todos nos suenan los imanes permanentes fuertes de samario-cobalto o neodimio-hierro-boro, tambien se usan en ordenadores, turbinas para energía eólica, baterías, coches híbridos y eléctricos y paneles solaresSin embargo, pese a que la producción y comercialización son supuestamente rentables, la tecnología y mucho mas aun los mercados, no están exentos de disfunciones políticas e intereses comerciales. La mayoría de estas tierras raras, se extraen en China, India, Rusia y los principales importadores son Japón, EEUU, Canadá y la Unión Europea. China a su vez dispone en su territorio el 55% de todas las reservas minerales de estos elementos.China, gigante al que nos enfrentamos habitualmente por su bajo precio de fabricación, ha comprendido que la exportación de la materia prima de la tecnología es un error táctico, ¿por que exportar materia prima si podemos conformar la tecnología y vender el producto final?, por ello, ha reducido las exportaciones de producto año a año, en 2005 exportaba 17 mil toneladas metricas y han reducido paulatinamente hasta la cuota del presente año de 10 mil toneladas metricas.Esta reducción no es baladí, sobre esta guerra comercial ya no solo hemos sufrido en nuestras carnes el aumento de costes de los servomotores, si no que ha llegado a los altos círculos de decisión, Obama, presidente de EEUU, ha reprendido públicamente a China por este asunto, la UE ha demandado a China en la OMC y algún periódico ha anunciado la “guerra de las tierras raras”La guerra de las Tierras Raras comenzó en 2010, cuando China decidió suspender la exportación a Japón de estos óxidos metálicos, en represalia por la decisión de Japón de detener y juzgar al capitán de un barco pesquero chino que se había introducido en el área marítima de las islas Daioyu (o Senkaku, según Japón), que ambos países reclaman como propias y en cuyas cercanías se sospecha hay importantes reservas de gas y petróleo.Las medidas de “protección ambiental”, que supuestamente no son mas que medidas de presión, decididas por China han provocado una escasez de material que busca fortalecer el poder del gobierno chino, y su control de las tierras raras del mundo.No conozco ningún fabricarte de motores sincronos que este trabajando alternativas a las tierras raras y esta escasez puede paralizar durante años, el mercado de fabricación de maquinaria tecnología.