La Semana Santa es un proceso de duelo que los creyentes viven con mucha intensidad. Preparan durante todo el año los pasos para que salgan a la perfección y los asistentes tienen los sentimientos a flor de piel. Por tanto, es necesario mostrar respeto al acto y las personas a la hora de fotografiar.
Si fotografías la Semana Santa en un pueblo o ciudad que no son los tuyos o no eres creyente ni conoces bien este acto; puede ser interesante entrevistarte con algunos de los actores principales de este evento: alguna persona de una cofradía, algún paisano devoto, etc. Nos dará una visión más cerca y real de los sentimientos que se viven estos días y de las partes más importantes, por tanto, de las hay que inmortalizar.
La planificación: imprescindible
Semana Santa en Sevilla
Las calles se llenan en cuestión de segundos por tanto, si no tenemos una buena planificación no escogeremos adecuadamente el punto para instalarnos y no podremos movernos posteriormente para corregirlo.
- Conocer el recorrido
Para poder captar las fotografías más bonitas u originales de estas fechas, es fundamental conocer el recorrido que los pasos seguirán, de esta forma, podrás detectar los mejores sitios, encuadres y composiciones para inmortalizar el momento.
- Ubicación
Ten en cuenta que no podrás cambiarte durante la procesión, por tanto, si no conoces la ciudad, debes realizar el recorrido que harán los pasos para identificar los posibles lugares clave. El sitio que escojas debe darte posibilidades creativas de captar el ambiente y los detalles del momento y permitirte tener el equipo necesario sin molestar a nadie (en las esquinas puede que tengas más margen de maniobra).
- Los pasos
Los pasos andan unos metros y se paran; este momento nos facilitará fotografiar el paso más en detalle sin que las fotografías salgan movidas.
El equipo: escoge lo necesario
Los pasos más bonitos y espectaculares se realizan de noche, ésto complica la tarea del fotógrafo pues su tarea principal será la de captar toda la luz que sea posible. Por ello, nos centramos en el equipo nocturno; por el día es más sencillo equiparse, además suele haber menos cantidad de personas por lo que incluso in situ podremos configurar la cámara.
- El material idóneo
En este caso un buen equipo será básico pues es imprescindible que la cámara nos deje fotografiar en modo manual y con el formato RAW. Por otra parte, un sensor adecuado que nos ofrezca una calidad disparando a altas sensibilidad o disparar en ráfaga nos abrirá mucho la gama de posibilidades para conseguir una buena fotografía.
La elección del objetivo es evidente: la lente debe ser lo más luminosa posible (diafragma f 2.8 o mayor) y tener un buen estabilizador para evitar que las fotografías salga movidas; en este sentido, un trípode nos puede ayudar en gran medida al igual que un disparador remoto, así disminuimos el riesgo de mover la cámara y que la fotografía se estropee. Si el lugar o la fotografía lo permite un flash externo nos ayudaría con la iluminación, pero en Semana Santa esta opción probablemente la tendremos que descartar.
Xataka Fotografia
- Si puedes experimenta
A nivel creativo todo es digno de ser capturado, lo más bonito de la Semana Santa es el ambiente que se crea en las calles, familias y amigos reunidos, padres y madres preparando a sus hijos para el paso, miradas cómplices entre los costaleros, niños y animales sorprendidos y cautivados por la escena… Por supuesto, el propio paso se lleva todas las miradas pero podemos fotografiarlo desde muchas perspectivas, un plano general enmarcado por el ambiente o un plano detalle de una vela, una mano, una figura, una mirada, etc.
Asimismo, la Semana Santa ha sido fotografiada de miles de maneras, por tanto, la originalidad es un reto arduo no sólo presente en los planos y encuadres. Piensa en otros objetivos más allá de los clásicos: un gran angular, un ojo de pez, un teleobjetivo o un macro. Desde luego nos daría opciones creativas muy diferentes. Si no tenemos estos objetivos, siempre podemos recurrir a un amigo o alquilarlo por un día.
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