Era un secreto a voces, estaba cantado que el 29M se convocaríaHuelga General contra la reforma laboral del gobierno de Rajoy y sus continuosrecortes en los servicios públicos y en el estado de bienestar. Ayer loconfirmaron los líderes de los dossindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT.
Así que llega la hora de la verdad. El 29M es la fecha señaladapara que los trabajadores de este país elijamos si estamos de acuerdo con elesclavismo y con ser tratados como mera mercancía, o si por el contrario elegimosdecir “basta ya!” a la mayor agresión sufrida por la clase trabajadora en estos35 años de supuesta democracia. Una agresión que debe ser contestada en sujusta medida, con una huelga que no debe ser considerada como un fin, sino comoun medio para mostrar a la clasepolítica que ni estamos de acuerdo con ellos, ni nos representan, y que sí existenalternativas.
Lo que no existen son excusas, porque si es cierto que lagran mayoría de los trabajadores estamos en contra de esta reforma injusta,inútil e ineficaz, hay que demostrarlo de la manera que nos queda y como nos hanobligado. Ni siquiera el miedo, que tiene bloqueados a los trabajadores físicay mentalmente, sirve de excusa, hay que preguntarse qué es lo que haríamos sino tuviéramos miedo, y en la respuesta hallaremos lo que debemos hacer. Ni siquierala poca credibilidad actual de los sindicatos sirve de excusa, sabemos que laderecha política y mediática llevan mucho tiempo con una campaña de difamaciónabsoluta contra ellos, que no hace otra cosa sino confirmar lo importante que siguesiendo hoy en día el movimiento sindical, ya que es señalado como el enemigonúmero uno por quienes tratan de someter a la clase trabajadora.Es nuestra última oportunidad, El 29M se debe paralizar todaEspaña, porque, de no ser así, el día 30 ya no valdrán las lamentaciones y yano habrá vuelta a atrás. Depende de nosotros.