(Angel time)
de Anne Rice
Esta es una novela a la que le tenía ganas desde que oí hablar de su publicación en inglés, hace ya bastante tiempo. Me considero fan de Anne Rice, y la promesa de una novela sobre ángeles era algo que no podía dejar pasar. Si bien este libro no ha resultado ser exactamente lo que yo esperaba, sí que ha seguido en la línea de la autora de no decepcionarme nunca.
Toby O’Dare, un asesino a sueldo famoso en los bajos fondos al que han encargado matar más de una vez, es un hombre despiadado, un muerto viviente que se oculta bajo una serie de alias y recibe órdenes del «Hombre Justo». En el mundo de pesadilla en que se mueve, con sus misiones solitarias y letales, aparece un forastero misterioso, un serafín, que le ofrece la oportunidad de salvar vidas en lugar de destruirlas. O’Dare, que mucho tiempo atrás soñó con ser monje y en cambio se vio implicado en una vida de peligro y violencia, acepta la propuesta. Viaja atrás en el tiempo hasta la Inglaterra del siglo XIII, una época oscura en la que se han lanzado acusaciones de asesinato ritual contra los judíos, y los niños mueren o desaparecen de repente... En ese escenario primitivo, O’Dare comienza su peligrosa búsqueda de la salvación: una odisea llena de peligros y fugas, de lealtades y traiciones, de egoísmo y amor.
La verdad es que reencontrarme por fin con la pluma de Anne Rice después de tanto tiempo ha sido una auténtica gozada. Si bien tengo en mis estanterías la inmensa mayoría de su bibliografía, dejé de leerla hace un par de años por falta de tiempo y hasta entonces no había vuelto a adentrarme en una de sus historias.
Lo que es la trama en sí de la novela me ha sorprendido bastante, pues no tiene mucho que ver con lo demás que he leído de la autora. En esta ocasión, el protagonista no es una criatura fantástica, como los vampiros o las brujas a los que nos tiene acostumbrados, ni tampoco tiene poderes como pasaba con Jesucristo. Esta vez, el protagonista de la historia es un asesino a sueldo y, además, uno que busca la redención. Y es el protagonista precisamente el personaje que más me ha gustado, gracias a la innegable habilidad que tiene Rice de perfilar perfectamente a sus personajes.
Probablemente os estaréis preguntando por qué no he hablado aún de ningún ángel, así que os sacaré de dudas por si pensabais que el título es metafórico: en la novela sí que aparece un ángel. El título sí que tiene sentido (bueno, en realidad lo tenía en inglés, pero la traducción se lo quita), y el ángel juega un papel bastante importante en la trama aún sin ser uno de los personajes principales. Así pues, me obligaré a no hablar de él y dejar que os decidáis a conocerlo por vosotros mismos.
La ambientación histórica, marca de la casa de la autora, es otra cosa que me ha gustado mucho. Si bien la historia principal transcurre en la actualidad, por razones que ya descubriréis también observaremos escenas ambientadas en el pasado. Una en concreto (bastante larga, por cierto), es lo único que tengo que criticar de la novela, pues hay cierto personaje que dedica varios capítulos a contar una historia en la que muchas cosas se me hacían superfluas. En cualquier caso, como ya he dicho, este es el único aspecto negativo que le he encontrado a la novela.
La hora del ángel es, a fin de cuentas, una novela que recomiendo, pero, eso sí, con cautela. Si uno no está familiarizado con el estilo de Anne Rice quizás esta no sea la mejor opción para iniciarse (mejor probar con Entrevista con el vampiro), y tampoco si uno espera una novela juvenil de ángeles, porque de juvenil tiene poco y los ángeles salen bastante poco. Pero si uno ya conoce su estilo y/o le apetece leer una novela repleta de dudas sobre la moralidad, el bien y el mal o el alma humana, quizás este sea el libro adecuado.
Historia: Personajes: Estilo: Ritmo: Opinión:
Lo mejor: los personajes que crea la autora.
Lo peor: algunas páginas que me han sobrado un poco.