La lluvia da su presente y grita en el techo de su vida,
una vida de lucha, de marginalidad, de silencio,
de vivir en la oscuridad, donde no se ve, no se siente,
ni las lágrimas mojan el alma escondida en la vergüenza, tuya y mía
escondida en un hueco de ciudad, entre cartones y hambre
donde la pobreza da de amamantar a los chicos
y te besa en la boca la miseria,
amenaza la sangre revelarse y se muere en la debilidad
de las noches sin ostias.
Noche que se hace noche temprano,
son pocas las velas del candelabro de los pobres,
la vigilia se hace sueño reparador de injusticias
y la sonrisa en lo ojos negros de un " gurí " le devuelve la vida.
Ella los cuida , les alimenta el alma, la panza y la esperanza,
da una rodaja de pan teniendo media,
se viste de ilusión todos los días,
en los hijos de los otros
cuida al hijo que le fue arrebatado a su ignorancia
al hijo que hace muchas lágrimas que busca
y que no aparece en la tarde.