En este post, vamos a hablar sobre iluminación fija y sus colores. Esta es más utilizada en plató de vídeo y cine, que en fotografía, pero igualmente válida, y a veces, dependiendo de las pretensiones, más económica que los flashes de estudio. Sea como sea, en este post, trataremos la luz y su color, independientemente del precio, origen, material o calidad de su fuente.En principio, para fotografía habría que tratarla como si de la luz de modelado de las cabezas de flash se tratase. Se puede elegir un solo punto de luz, varios con diferentes intensidades, aplicar como luz de relleno, rebotarla, alejarla o redireccionarla con reflectores u oscurecedores. Ahora, para la luz fija hay infinidad de filtros y gelatinas de color que pueden enriquecer nuestra fotografía, darle un efecto diferente o recrear ambientes, y de esto es de lo que va a tratar este post. Empezamos.
Luz naranja:Esta luz, se asemeja a la del fuego, una chimenea o la velas, por lo cual crea ambientes íntimos y acogedores. También suaviza mucho los rasgos y las arrugas, dulcificando los gestos del modelo, y disimula los maquillajes exagerados.
Luz roja:La luz roja se suele utilizar para causar una sensación de agobio, de ambiente viciado o para escenas con ciertos toques morbosos, prostíbulos, asesinatos, terror y similares. Causa desasosiego y disipa cualquier maquillaje dejando rostros casi monocromáticos, ya que la luz roja es más fuerte que cualquier maquillaje.
Luz rosa:Este tipo de luz crea un efecto dreaming, o memoria, creando ambientes muy suaves y de ensoñación en películas y fotografías fantásticas que lo requieran. Se suele utilizar con los modelos o actores con arrugas muy marcadas, ya que esta luz casi las difumina por completo, creando un efecto suave y casi irreal.
Luz azul:Con esta luz se recrean perfectamente efectos de misterio, suspense y miedo, aparte de recrear perfectamente un ambiente de luz nocturna. Crea en los maquillajes un efecto de claro-oscuro; es decir: las zonas oscuras de color se oscurecen, y las claras, se aclaran aun más, creando rostros dramáticos con ojeras, y rictus muy marcados, por lo cual es ideal para escenas de los géneros arriba citados o en fotografía para moda gótica o recrear ambientes siniestros.
Luz verde: Se suele utilizar para escenas con vegetación y fotografías en exteriores como por ejemplo bosques o cascadas, para potenciar la sensación de verdor y frescura. También crea efectos irreales en superficies y se utiliza en escenas fantásticas creando ambientes futuristas.
En general, los colores cálidos nos crearán una sensación de cercanía, y los tonos fríos de lejanía. También la intensidad de estos nos cuenta cosas, por ejemplo, una intensidad alta, nos habla de grandiosidad y lejanía, mientras que una intensidad más apagada, nos hará sentir más próximos.