La ilusión mató al gato

 “No creo en el amor, pero eso ya lo sabe todo el mundo”

Un día de repente él te deja de hablar y te quedas con cara de póker, preguntándote cual será la razón de aquello después de estar durante 2 meses seguidos intentándote convencer cada noche de que lo vuestro realmente tiene sentido. Y aunque no te duele porque realmente no sentías mucho más, escuece un poco por aquello que aparece cuando empiezas a pensar que a lo mejor él tiene razón y que tú eres la que está equivocada…

Pero paralelamente aparece alguien con el que congenias, te hace reír, coincidís en muchas cosas y te pregunta que tal el día… Y dejas pasar el tiempo porque tan solo conoces de él las palabras, las noches hablando hasta altas horas de madrugada, las fotos impresas en la pantalla de plasma… Pero aparece ese día en que al final os vais a conocer, él parece estar interesado en ti, y tú evidentemente también. Y al día siguiente de concretar que la semana que viene os veréis, empieza a hablar de ella, con quién se pasó hablando hasta altas horas de la madrugada también, quién le conoce de pé a pá y con quién va a quedar dentro de dos días… Claro está, él no me lo suelta porque si, pero soy felina, nunca lo olvidemos y soy experta en ser psicóloga y sonsacar lo que la gente menos desea.

Y de repente aquello se rompe en miles de fragmentos y te das cuenta que lo único que te queda es la sensación de ser una idiota más… De ser una idiota más que entró de lleno en esa trampa. Pobre ilusa, sigue montando a caballo y corriendo a través de los bosques, pero no te pares a socorrer a nadie no vaya a ser que de nuevo entre la ilusión en el iris de tus ojos.