Merece la pena tener entre nuestros juristas, a personas decentes, que basándose solo y únicamente en la ley, sin dejarse manipular, sin "estrellato" como algunos. En este caso y aunque de aspecto frágil y delicado, nos encontramos a una juez, segura, decidida a poner en claro, el escándalo de los EREs de Andalucía, donde, supuestamente, se han aprovechado, de los fondos europeos para la formación de parados, para desviarlo en su propio beneficio a paraísos fiscales, enriqueciéndose de la forma más abyecta y ruin que imaginarse pueda, aprovechándose de sus cargos en la Junta de Andalucía, (socialista, por supuesto), donde casi todos, supuestamente, claro, saquearon vilmente las arcas, sin pudor, con una desfachatez y una impunidad propia de un estado bananero. Pero afortunadamente este caso cayó en manos de esta juez, que con la inestimable ayuda de la Guardia Civil y de forma contundente, está mandando sin prisas pero sin pausa, a gentuza a la cárcel, es como un martillo pilón, que golpea y golpea sin parar, no dá una puntada sin hilo, a pesar que los socialistas estén de los nervios, acusándola de la forma más canalla y vil, ¿donde están las feministas, joder? con tal de desacreditarla, porque cada vez están viendo los barrotes de la cárcel más cerca, pero ella sigue desenmarañado la madeja de esta trama corrupta, en la que está demostrando día tras día, la implicación de los sindicatos, bajo el amparo de las más altas instancias de la Junta de Andalucia, ya solo falta que se pueda recuperar ese dinero robado. Ella sola, ha conseguido que los partidos de "izquierdas" tanto PSOE como IU estén temblando, temerosos de que en cualquier momento tengan que hacer una única llamada a su casa para que les lleven una poca de ropa, porque no puedan salir por donde han entrado. Y me alegro de que haya jueces con esta seriedad, que luchen por esclarecer todo aquel delito, a pesar de los intentos por desestabilizaros, por todo ello, chapó Juez Alaya, siga así, que con personas como usted, se puede seguir creyendo en la JUSTICIA.
Vaya mi reconocimiento a esta señora, que es nuestra Agustina de Aragón de la época. Bueno, gracias por seguir ahí, mucha salud y buena suerte.