The Blood of a Poet (Cocteau, 1930)
No se puede escribir un instante comoLa cámara lo agarra. Esto es lo que los
Poetas no se atreven a confesar como
La carencia de su arte. Con cada pala-
Bra escrita se muere un momento. Con
Cada palabra escrita, se trató de enjaular
Un quetzal de plumas iridiscentes--im-
Posible. Es como la paradoja de Zeno.
Cuando escribo un poema trato de aga-
Rrar un mosquito en mi puño; trato de
Agarrar un fotón como lo hace una plan-
Ta; trato de condensar el universo en la
Inconmesurable densidad de la primera
Singularidad; trato de imaginar lo que
Sintió el primer taíno que vio una cara-
Vela; trato de reproducir lo que no me ha
Pasado---imagino qué pasó por el pecho
Del primer humano que vio la Tierra desde
La Luna; trato de reproducir lo que no me
Ha pasado; imagino el calor que sintió en
Su cara el primer homínido que vio el fuego;
Imagino el último pensamiento de Rilke
Antes de su última bocanada.
Mi gestión es este blog es considerablemente ingenua (naive). Si cumple con el fin de satisfacer una necesidad, la de pensar. Se espera un intercambio de ideas, a la luz de temas discutidos en las artes literarias, filosofía, actualidad, ciencias, etc.