La leyenda de San Jorge

Publicado el 23 abril 2017 por Jordi Martinez Aznar
Si bien muchos conocen la festividad de San Jorge y la tradición entre las parejas de regalarse una rosa para ellas y un libro para él, no muchos conocen su historia. La historia transcurre en la segunda mitad del siglo III después de Cristo en Capadocia en tiempos del Imperio Romano. Tras perder a su padre, viajará con su madre al pueblo de Lydda o Diospolis, donde nació su madre. Con el tiempo le colocaron como guardia personal del emperador Diocleciano.
Siendo un joven oficial en tierras de Libia, estuvo en la ciudad de Silca o Silene, donde acudían a veces dragones. Cuanta la leyenda que un dragón estuvo atacando esta población durante un periodo de tempo. Un buen día, según cuenta la leyenda, el dragón exigió que se entregaran a la bella hija del Rey de Silene. El monarca horrorizado ofreció al dragón todas las bellas pertenencias que tenía a cambio de la vida de su hija. El pueblo se indignó de aquellas palabras y exigió al rey que entregara a su hija, ya que ellos habían perdido a sus hijos y seres queridos durante los ataques del dragón al a población, pero el rey no quería aquella muerte horrible para su hija. Para apaciguar los deseos del pueblo, el monarca aceptó entregarle a su hija.
En ese momento, San Jorge llegaba a la ciudad y se encontró a la bella joven, a la cual le preguntó qué ocurría, ya que estaba llorando desconsolada. Ella le contestó a sus preguntas y San Jorge le ofreció su ayuda y protección. Justo en ese momento, el dragón llegó. Rápidamente, SAn Jorge montó sobre su caballo, sacó su espada y con mucho valor le enfrentó. Mientras combatía, se encomendó a Dios ofreciéndole aquella bestia del mal a cambio de la victoria. En su armadura, el símbolo de la cruz en blanco lucía sobre su pecho y mientras seguían combatiendo, San Jorge seguía abogándose al todopoderoso.
Una vez que pudo controlar al animal, San Jorge pidió a la princesa que atara al cuello del dragón su cinturón y así lo hizo la joven. La gente del pueblo que siguieron el combate desde las murallas salieron al ver muerto al dragón, aunque en realidad estaba viva, pero adormecida a causa del impacto del caballero cristiano con su espada. Una vez en la población, San Jorge dijo:
"El monstruo está dormido. No despertará, pero Dios quiere que le honréis recibiendo el sacramento del bautismo. Dejad vuestras creencias y entregados al dios de los cristianos y a cambio yo mataré al dragón con mi espada".
Enseguida que el dragón parecía que iba despertando, la gente se horrorizó y se dejaron bautizar por el santo. En cuanto el dragón despertó, San Jorge montó en su caballo y con su espada atravesó al dragón, cayendo éste desplomado al suelo. Su sangre se escampó por todo y, de rodillas, San Jorge entregó a Dios su victoria.
¿Qué os ha parecido la historia? ¿La conocíais?
Fuente: http://www.phistoria.net/reportajes-de-historia/SAN-JORGE_110.html