La libreta de Dorian

Publicado el 14 mayo 2013 por Sara M. Bernard @saramber

El cielo azul y despejado es lo único azul que soportamos. Y las piscinas celestes. Ni siquiera se adjudica al mar, de color verde esmeralda. Si te construyera una piscina, tendría baldosas verdes.
Los libros se imprimen con tinta negra y por algo será. Hubo llanto cuando obligaron a usar el primer bolígrafo Bic de horrible azul, risas cuando permitieron encargar una caja de 20 bolis negros.
Facebook tiene ese tono de azul tan impertinente.
Como impertinente era la libreta que conseguí para las tardes de calor. No quedaba otro estilo que aquel furibundo azul. Fue cambiada a los pocos días y se convirtió en un almacén de notas sin importancia.
Las notas crecieron cuando no quedó otro espacio.
Otras tardes de calor y las notas se hicieron realidad.
Llegaron después los párrafos a entrelazarse con las líneas.
¿Qué has escrito ahí, Dorian? Ten cuidado con los finales. Pueden hacerse realidad.
La culpa es del azul