La lógica de los idiotas

El pensamiento de quienes no conciben que nada exista más allá de su propia opinión, se enmascara con la tan traída y llevada "lógica".

"Es lo más lógico y acertado pensar como yo, amigo, amor, hijo, compañero..., tú no piensas con coherencia, permite que te lleve por el buen camino, amigo, amor, hijo, compañero, y abraza mi cordura".

Se argumenta con esa palabra como estandarte cuando YO quiero prevalecer sobre TI, no cuando hay diálogo y se respeta la libertad individual del otro. Se usa el argumento de la lógica cuando, en la mayoría de las ocasiones, lo que en realidad existe es SORDERA emocional. Y, lo más triste y, a la vez, más peligroso, es que se habla de VERDAD cuando solo se está dando una opinión. Opinar es válido, pero imponer algo que se ha maquillado de verdad y lógica única e indiscutible, no.

Mi libertad, sí, mi libertad, repito, porque esta palabra no parece que la mayoría la entienda, está por encima de los falsos argumentos que hablan de lógica y añaden al tono condescendiente y para convencer a los demás, que quien no piensa igual, carece de ella. Porque así nos hacen sentir a veces nuestros amigos, padres, hijos, parejas, amantes o compañeros cuando queremos hacer valer la libertad y el derecho a decidir con quién disfrutar de una tarde de cine, ir a un concierto, tomar un café, charlar, pasar un fin de semana o tener como amigo. No es "lógico" que más allá de la pareja, por ejemplo, se tengan amigos con los que compartir secretos y confidencias, tiempo y risas, argumentan... No lo es tampoco que parte de ese tiempo se desee disfrutar fuera de la pareja. Si se desea hacer eso, no se ama o se ama menos que el que dice que la lógica indica que la pata de la cama es el lugar apropiado para todos los enamorados. Añaden, cómo no, un candado y una cadena al pack.

Cómo nos vestimos, qué color de cabellos deseamos llevar, qué corte de pelo, qué queremos escribir (si somos escritores, como es mi caso) y un largo etcétera de decisiones individuales y no negociables, rompen amistades y relaciones.

Si algo he aprendido a lo largo de mi vida, es que intentar cambiar a alguien o privarle de su libertad con "lógica", es propio de personas tóxicas. Porque entre los millones y millones de individuos que habitamos este planeta, es más coherente seguir buscando al que se adecúe a "su" lógica, que intentar cambiar a una sola persona para hacer un clon de uno mismo. Se empieza por la ropa, el pelo, los kilos de más o de menos o las amistades, y se acaba succionando su alegría de vivir.

Y yo, para que me succionen, amigos míos, y puestos a elegir, prefiero otras cosas...