"El río se embalsó ante el Muro del olvido, y formó un gran lago y el nivel crecía y crecía. En medio flotábamos nosotros, en nuestra balsa. Se hizo de noche y la luna era la explicación del mundo."
Aquí navegamos sobre las arenas del Sahara, descendiendo entre olvido y memoria, polvo y sueños, espejismos y fragilidad, entre las huellas nómadas del tiempo y los sembradíos de jaimas, desde done parten cánticos de resistencia y lucha del pueblo saharaui para anclarse en la costa oeste de África, en la orilla del mar de sus antepasados, invadida y ocupada por distintos imperios.
La aventura comenzará con el rostro oscuro y convaleciente del abuelo Mulud, cercado por los juegos y sueños de sus nietos, los ojos del abuelo sueñan con volver a ver el mar de su infancia.
Es allí donde los niños, el antiguo Socoro y las lágrimas del pueblo, se pondrán de acuerdo para hacer de esta última petición, un viaje de vida y rebeldía.
(De la contratapa de "Un río de lágrimas", Venezuela, Editorial El Perro y la Lana, 2013. Un libro bello. Otra literatura para las y los peques.)