La luz

Publicado el 17 febrero 2012 por Ninocactus

La que siempre lucía antes de que los bombardeos acabasen con él; la que, generación tras generación, había devuelto los marineros a tierra, a los brazos de sus mujeres y amantes... La luz que recordaba dónde hallar el pueblo cuando la noche convertía la mar en un abismo.

Dicen las mujeres que, desde que destruyeron el faro, ningún hombre de la aldea volvió a enamorarse por temor a no encontrar un día el camino de vuelta. Las relaciones se volvieron mecánicas, aprendidas, con el cariño justo para vivir cómodos sin echar de menos... Y nadie se quejaba porque así tenía que ser. Ni siquiera Carmen, que, en silencio, encendía cada noche una tea en su ventana.

NiñoCactus
Maravillosa ilustración de Aurora ¡GRACIAS!
(¡Y nos vamos junticos a Bolonia!)