Anoche en el regreso de Rasheed al Palace, nuestro verdugo fueron los siempre temidos Detroit Pistons que con Rodney Stuckey a la cabeza consiguieron arrancarnos un partido que cómo el de Dallas se vino abajo en la segunda parte a causa de malas defensas, excesos de confianza y una mala administracion en los tiempos de juego por parte de Doc Rivers, además de una más que notable falta de aliento en los nuestros.
Así pues nueva derrota, con un estilo de juego que no va, con pobres defensas y con un banquillo que a día de hoy no muestra el nivel que de ellos se espera. 12 puntos fue la cantidad de puntos que anotaron entre cinco jugadores, por 33 puntos del banquillo de los Pistons.
Boston Celtics está a día de hoy pasando por una muy mala racha que esperemos se vea recompensada con la vuelta de Garnett y con algún que otro traspaso pronto. La necesidad de caras nuevas en los Celtics es tan necesaria cómo deseada por la afición. Jugadores cómo Eddie House ya han tenido tiempo de más para intentar progresar en esta campaña pero no ha sido así, por no hablar de Ray Allen quién pese a su buen tiro en los momentos decisivos está realizando una de sus peores temporadas.
Paul Pierce y Rajon Rondo se combinaron para intentar no caer en Detroit anotando 21 puntos cada uno peor no fue suficiente. Rasheed Wallace les escudó con 16 tantos, mientras que Perkins y Ray Allen anotaron 8 puntos cada uno.
Los Portland TrailBlazers serán nuestro próximo rival, el viernes ante nuestra afición, de volver a caer derrotados podrían pasar muchas cosas en Boston, ya que Portland tiene un amplio historial de lesiones este año, no obstante ayer los Pistons tampoco contaban con Ben Gordon ni Tay Prince y consiguieron ganarnos.