Los amantes hacia la mañana
caen desnudos bajo la sábana,
se sienten libres a pesar de los arpegios
que modelan las notas musicales
enlazando sus cuerpos.
No hay acorde sin que caiga la luz,
tras la persiana
un mundo bajo el manto de satén
se abre sobre los turgentes pechos de la ninfa
modelados por las caricias del
pez, que fue, la sombra
de lo que hoy es: él.
Cae la fina lluvia
como una leve caricia
atravesando la ensenada del vientre de Érato,
el poeta escucha el palpitar
en el horizonte de sus senos,
baja el aeda cual Zeus a las grutas prohibidas
por el creacionismo
y allí cae rendido
ante el profundo abismo
por el que un día, ya lejano,
asomaron sus ojos
para vislumbrar el
eléctrico azul del cielo infinito
al que se asomaba
con su lira amorosa Érato
para realizar su hechizo.
Poema libre sin poemarioescrito en una mañana neblinosa en Playa Diablo, Uruguay, 1999, por Salvador Moreno Valencia.