Media Columna de Jorge Morelli. (Blog de Jorge Morelli).
LA MANO VISIBLE DE BEN.
Este junio, en la economía global los bonos se han disparado –algunos hasta en 120%-, mientras caían las bolsas y el oro se desplomaba de 1,800 a menos de 1,300 dólares la onza. Lo que está causando este tsunami es la decisión de Ben Bernanke, el jefe del banco central americano (Federal Reserve), un hombre tímido de hablar suave y un experto en el crack de la Bolsa de Nueva York de 1929.
Cuando reventó la burbuja global de 2008, Ben evitó a toda costa repetir el error de 1929, que consistió en dejar a la economía sin liquidez lo que destruyó el aparato productivo y causó la Gran Depresión. Decidió echarle dinero al problema como se le echa agua a un incendio, sin miramientos. Después vería el modo de recoger el dinero de vuelta.
Lo que hoy sucede es que, para Ben, ha llegado ese momento. Ha anunciado que, de aquí a un año, habrá terminado de echarle agua al fuego. (Esto, en la esperanza de que el incendio se haya apagado, lo que ni él sabe con seguridad: es una profecía que espera realizarse a sí misma).
Pero ha anunciado que en los próximos seis meses seguirá echándole dinero al problema a razón de 85 mil millones de dólares mensuales. Con esos millones compra bonos. Todos han entendido que los bonos seguirían subiendo, por lo que atravesaron el techo mientras las bolsas y el oro se derrumbaron (y con él economías emergentes, como la nuestra).
Si uno dibujara una rosa náutica y colocara en un extremo el precio del oro, en otro el de los bonos (y las monedas), en un tercero el de las acciones de bolsa, y en el cuarto el de la energía (petróleo), podría verse como, día a día, los capitales migran de uno a otro a la velocidad de la luz de las computadoras del mercado financiero global. Eso es lo que ha pasado. Todos se fueron a los bonos. Ben les anticipó lo que haría.
Moraleja: no es la mano invisible de Adam Smith la que hace esto, es la muy visible de Ben, a quien se le puede haber pasado la mano.
FUENTE: BLOG DE JORGE MORELLI. http://www.expreso.com.pe/blogs/jorge-morelli