La máquina del tiempo VII

¡Qué calor hace en esta casa! Claro, como el señorito Maik está acostumbrado al calor, ni abre las ventanas para que entre un poco de aire... Suelto una maldición y huyo hacia el sótano, donde siempre se está más fresquito. Y ahí, apareciendo de entre mis recuerdos, está nuestra particular Máquina del Tiempo. Sí, esa que construyeron los científicos de Alas de Papel con taaanto amor y que el señorito Maik no se ha dignado ni siquiera a probar... Suspiro y me dejo tentar por el pasado. Seguro que el aire del viaje me refresca un poco. ¿Os venís conmigo?
Recordad: ¡no saquéis las manos ni los pies del vehículo y no déis de comer a los animales!
No sé muy bien en qué año me encuentro, pero al ver la cartelera del cine, me doy cuenta de que he viajado hasta 2007. Mi hermana acaba de ir a ver una película y, aunque le pido que no me cuente nada de la historia porque estoy empezando a leer el libro en el que se basa, me suelta un spoiler del tamaño de una casa. Dice que es broma, pero cuando termino de leer la novela, me doy cuenta de que no lo era. Grrrr. El libro es Un puente hacia Terabithia, de Katherine Paterson.
Un puente hacia Terabithia, de Katherine Paterson
'Leslie puso el nombre de 'Terabithia' a la tierra secreta, y prestó a Jess todos sus libros sobre Narnia, para que aprendiera cómo se vivía en los reinos mágicos...' Esta es la historia de una amistad que cambia las vidas de Leslie y Jess, dos estudiantes de quinto de primaria que crean un mundo de aventuras, llamado 'Terabithia', en el corazón del bosque.
Aunque ya sabía parte de lo que pasaba, disfruté muchísimo con la lectura de este libro. Jess y Leslie crean un mundo particular en el que refugiarse de la realidad. Lo mejor de la novela es su gran originalidad; Paterson recurre a la fórmula de mundos fantásticos, pero por una vez estos mágicos lugares no se encuentran en un armario o en un plano extraño. Existen sólo en las cabezas de los dos protagonistas. La amistad, la imaginación y la fe en uno mismo son los pilares básicos de esta gran historia, que aunque está encarada a lectores jóvenes, se ha convertido en todo un clásico de la literatura norteamericana. De hecho, esta obra se estudia en las carreras de filología de varias universidades de Estados Unidos. Así que algo bueno debe de tener, ¿verdad?
Tengo que decir que guardo un recuerdo… extraño de este libro. No sé por qué pero me costó mucho terminarlo; no por leer poco a poco, es que no me atrevía a seguir leyendo por miedo a romper a llorar y traumatizarme un poco más con cada página. Si habéis visto la película, sabéis a qué me refiero, y hay que decir que en el libro es todo muy sentido. Eso sí, es de las mejores adaptaciones que he visto nunca. 
Si os llama la historia, esta vez y sin que sirva de precedente, podéis elegir entre la película y el libro. Eso sí, si no os gustan las historas no-románticas algo edulcoradas… Absteneos.
Y ya que estamos rememorando antiguas historias, os dejo el trailer de la película Un puente hacia Terabithia, en la que sale un pequeñísimo Josh Hutcherson como Jess.