¿A tod@s os cuesta tanto que vuestros hijos se metan en la cama como a mi meter al mio? Desde que le digo que nos vamos a dormir hasta que por fiiiiiiiiiinnnnnnn consigo apagar la luz pasa como mínimo media hora. Hay noches que como hoy se supera y al final me tengo que enfadar porque sino no hay manera.
Primero hay que cepillarse los dientes, lo que no le gusta nada, cada noche una pelea para que lo haga. Cuando ya lo hemos conseguido primer intento de que se vaya a dormir, apago la luz, dos segundos yyyyyy "mama quiero agua", mama que es previsora tiene el agua preparada pero el niño que no quiere apagar la luz se toma su tiempo para bebersela.
Segundo intento, apago la luz y "mama el chupete", que casualmente lo ha perdido no se donde porque se lo he dado justo antes de meterse en la cama. Busca el chupete, se lo das y le dices que ya no vas a encender la luz más. Pero es que no la tienes que volver a encender porque sin que te haya dado tiempo a apagarla "mama quiero dormir con Buzz, o con Dora o con el cocodrilo o con cualquier cosa que haga retrasar un poquito la hora de dormirse".
Normalmente se suele acabar aquí, pero miras el reloj y ohhh, no sabes como pero ha pasado media hora. Y luego están los días como hoy que no se como pero consigue alargar el momento de dormir hasta el infinito y más alla y al final acabo enfadada y mi hijo diciendo "mama besitos y abrazos" para contentarme.