Estoy leyendo "La maternidad y el encuentro con la propia sombra", de Laura Gutman. Le huí unas semanas hasta que estuve lista para el riesgo de lo que pudiera remover. Sin embargo, el libro me muestra un horizonte que ya había contemplado: me resulta iluminador más que esclarecedor; quiero decir que echa luz sobre revelaciones que ya había tenido (luz muy apreciable).
Los libros que he leído esta temporada han sido material "de trabajo"; los he abordado buscando un conocimiento específico para lo que he estado escribiendo. Que conste que los he disfrutado. De hecho un par de ellos sí que me removieron mucho (sobre todo, "La separación de los amantes", de Igor Caruso). Pero no es lo mismo: Quería leer algo de Gutman hace tiempo y tiene lo suyo de gozoso leer por puro gusto, algo que una había estado buscando.
Aquí una cita:
[...] no hay alternativa para el encuentro con uno mismo. O nos sinceramos para indagar nuestros aspectos más ocultos, sufrientes o dolorosos, o bien estos aspectos buscarán colarse en los momentos menos oportunos de nuestra existencia.