La mayoría perdida

LA MAYORÍA PERDIDA. 
Escrito por Jorge Morelli.

Al parecer, ha llegado el momento en que el gobierno humalista va a perder la mayoría parlamentaria que le ha acompañado desde su inicio.
Desde hace ya más de doce años, no hemos vivido una situación igual. Todavía recordamos que en el pasado las situaciones en que esto sucedió desembocaron casi siempre en golpes de Estado.

Tanto Alejandro Toledo como Alan García contaron con mayoría parlamentaria -no propia, sino prestada-, pero contaron igual. En ambos casos, otros grupos políticos aseguraron la gobernabilidad.
Hoy, todo indica que el aliado del gobierno -Perú Posible- se prepara para abandonar el barco humalista.

Es la primera vez en más de una década que –por necedad del gobierno- el país se interna nuevamente sin carta de navegación en los mares desconocidos de gobernar sin mayoría.

Desgraciadamente, para nuestro navío institucional, esto es muy peligroso. Tanto como para Odiseo –digamos- cruzar el estrecho entre los dos monstruos de Escila y Caribdis.
Dado que en el Perú el Congreso tiene más poder que el Ejecutivo –tal es nuestra arquitectura constitucional-, nos amenaza en un extremo el peligro fatal de la parálisis del gobierno por el legislativo –Escila-. Y nos espera en el otro, como reacción a lo anterior, la tentación del autoritarismo de parte del Ejecutivo –Caribdis-. Así ocurrió antes. Condoleezza Rice, la secretaria de Estado norteamericana, dijo alguna vez que a la democracia latinoamericana hay que defenderla de sus dos enemigos: la demagogia y el autoritarismo.

He aquí la nave del Perú nuevamente en estas aguas procelosas. Sabíamos que llegaría el día, pero creímos que ocurriría solo cuando el fin de las vacas gordas de la economía global ahuyentara al aliado de turno del oficialismo. No ha hecho falta. Con su error fatal, el gobierno nos ha conducido allí en un instante.

La historia no está escrita en un libro del destino. No tiene que volver a ocurrir lo que antes sucedió. Pero habrá que hilar fino en lo sucesivo. En cuanto al gobierno, ahora verá lo que es canela…