La Meditación y la Práctica Mental

La palabra meditación (Del lat. meditatĭo, -ōnis) es la acción y efecto de meditar. Y  meditar (Del lat. meditāri) es aplicar con profunda atención el pensamiento a la consideración de algo, o discurrir sobre los medios de conocerlo o conseguirlo.
Aunque resulta difícil trazar la historia de lameditación sin tener en cuenta el contexto religioso con el que ha estado tradicionalmente asociada, también se conoce su práctica desde la antigüedad con propósitos culturales, intelectuales y de salud.
La referencia de escritos según los primeros registros que se conocen fueron encontrados en la India hacia 1500 A. C Existen tantos métodos de meditación como escuelas de diferentes filosofías asociadas al maestro que las impulsó.   Algunas de las meditaciones más importantes tanto antiguas (orientales) y otras, las más modernas, (occidentales) son la Vipassana, la Trascendental, la Raja Yoga, la Tibetana, la Zen, las Meditaciones Guiadas, la Científica y laMindfulness.
Desde el punto de vista práctico, la meditación puede centrarse: mediante la observación de la percepción de pensamientos y sentimientos de una realidad o experiencia presente; la meditación mediante la concentración de un objeto, imagen o sonido; meditación caminando; meditación con mantras; meditación del “trascender”...
Las diferentes disciplinas meditativas abarcan una amplia gama de metas, como ampliar la visión, ir más allá de la mente reflexiva, alcanzar un estado superior de conciencia o de iluminación, lograr mayor concentración y creatividad, recibir inspiración, visión y conciencia de sí mismo o simplemente cultivar el hábito mental de la relajación. 
Una de las prácticas más comunes de la meditación simplificada se recoge en los siguientes pasos: 

•  Ambiente tranquilo y relajado. (Apaga cualquier aparato que pueda distraerte o interrumpir el tiempo que le dediques a la meditación) Se puede estar en silencio o con música suave.

• Sentarse en una posición que resulte confortable de modo que te permita respirar con facilidad e ir relajando cada músculo del cuerpo desde la cabeza a la punta de los pies.

• Los ojos pueden estar abiertos, cerrados.

• Elegir un foco de atención para la meditación ya que nos sirve para aquietar la mente cuando vengan pensamientos. (Generalmente se usa la respiración prestando atención cómo entra y sale el aire)

• Visualizar un lugar real o imaginario que nos transmita paz, o repetir palabras de modo que  animen a lograr  un objetivo que tenemos previsto.

En palabras del profesor de psicología del asesoramiento Wayne W. Dyer : “Aprender a meditar, como todo aprendizaje, empieza por una creencia, un pensamiento que ha de tener su origen en ti. (…) La meditación te ofrece la oportunidad de llegar a conocer tu yo invisible. Te permite vaciarte de la constante hiperactividad de tu mente y alcanzar la calma. Te enseña a ser apacible, a eliminar la tensión, a recibir respuestas allí donde antes reinaba la confusión, a adoptar un ritmo más lentoy, en última instancia, cuando adoptas la meditación como modo de vida, a ser capaz de acudir a ese lugar de paz en cualquier momento. (…) En mi breve experiencia con la meditación me he sentido siempre más en paz, más afectuoso y más seguro de mí mismo después de meditar.”