Es cierto que los autores independientes necesitan vender, pues de otra manera no serán leídos. También es verdad que cualquier entrada extra de dinero nunca está de más. Pero al fijar su objetivo en promover y publicitar su libro pierden de vista la perspectiva. No es posible vender el libro de un desconocido solo porque esté en Amazon y se tuitee 240 veces diarias diciendo que su libro es una maravilla y que está a US$0,99.
Lo único que lograrán con ello es que la gente pase de largo, pues el nombre del autor no le dice nada. Por ello hace ya algunos meses dije en este mismo blog que era necesario antes de lanzar el libro por primera vez, hacerse de una plataforma de autor.
Una plataforma de autor no es solo tener un blog, una página web y una cuenta en Twitter y en Facebook. No, señor.
Una plataforma de autor consiste en crear una red de personas que presten atención a lo que dicen, que lo conozcan, con las que interactúen, y por supuesto, si también son escritores, deben por lo menos haberles comprado y LEÍDO su libro, pues todo es recíproco. Una vez hayan creado vínculos, contactos, lectores, o como quieran llamarlos, pueden tener al menos la certeza de que ese lanzamiento de su libro tendrá cierto número de receptores a quienes interesará saber qué clase de libro es el que ha escrito fulano, el que siempre deja comentarios en el blog, el que tuitea sus noticias o las retuitea, porque no me canso de repetirlo, todo en la red es recíproco, y no solo en el mundo virtual, también lo es en el mundo real.
Si de lo único que hablan en su blog es de sus propios libros, y solo publican reseñas de sus libros, y publicitan portadas de sus libros como entradas de manera cotidiana, con seguridad dejarán de prestarles atención. Igualmente en Twitter, si se dedican mañana, tarde y noche a promocionar únicamente su libro, el efecto será contraproducente. Se debe pensar en los demás escritores, hacer un buen Twitt dándose a la tarea de al menos leer los primero capítulos para tener una idea bastante cercana de su manera de escribir o de lo que trata la novela, ayudará a que el eslogan que produzcan sea más cercano a la realidad, no una repetición monótona como si fuese un robot el que la lanza cada cierto tiempo.
Hoy por hoy tengo la suerte de tener un grupo que me apoya y tuitea mis libros, pero cuando empecé esta carrera lo hice sola, guiada por mi sentido de humanidad, no para obtener los resultados que he conseguido, y que han hecho que me mantenga a la cabeza de la lista general de Amazon.com por 473 días consecutivos.
Es probable que sea también porque mi novela sea aceptable, pero creo que la promoción y el hacerla conocida hace mucho para que se venda. No en vano las editoriales utilizan la promoción para vender a un autor, y cualquier marca lo hace bombardeando publicidad por todas las vías posibles. Siempre y cuando el producto sea bueno, esa estrategia de ventas tendrá efectos positivos, por eso insisto en que sus libros deben estar revisados exhaustivamente.
Busquen un corrector profesional que sea bueno, porque los hay en cantidades, pero de dudoso resultado. En ocasiones un buen libro puede diferenciarse una enormidad de uno malo por la estructura, por la manera como se lleva la historia, no solo es cuestión de fallas ortográficas o gramaticales, es el todo. Una buena historia, un buen tema dentro de la historia, personajes creíbles, un protagonista inolvidable... Y una primera página que enganche de tal manera que lleve al lector desde la primera línea del primer párrafo hasta la última sin querer soltar la novela.
¡Hasta la próxima, amigos!
Blanca Miosi