La moneda de un billón

Publicado el 08 abril 2013 por Huella Económica @Huellaeconomica

Uno de los mayores quebraderos de cabeza de Barack Obama desde que es presidente es la enorme deuda pública de Estados Unidos, que ya llega a los 16’7 billones de dólares. Aun así, el país necesita seguir endeudándose para evitar la suspensión de pagos y para hacerlo se planteó una extraña artimaña legal: crear una moneda de un billón de dólares, algo más de 765.000 millones de euros.

En Estados Unidos la ley establece hasta cuanto puede endeudarse el país. En ausencia de un acuerdo entre republicanos y demócratas, se propuso que el Tesoro acuñase una moneda de platino de un billón de dólares con la intención de elevar una vez más el techo de deuda nacional de manera virtual sin necesidad de pasar por el Congreso, dominado por republicanos.

Esta disparatada idea, que cuenta con muchos defensores, viene motivada por un vacío legal que permite al Tesoro acuñar monedas de platino y asignarles el valor que desee, lo cual está pensado para producir monedas para coleccionistas. La moneda iría a parar a la Reserva Federar (el banco central de EE. UU.), donde quedaría depositada en la cuenta bancaria del Tesoro y serviría para respaldar la capacidad de endeudarse por esa cantidad para conseguir liquidez y hacer frente a las deudas.

Dicho planteamiento resulta difícil de apoyar puesto que la moneda no tendría respaldo en la economía real y supondría crear dinero de la nada, haciendo aún más evidente lo débil del sistema financiero. Esta extravagancia en política monetaria provocaría que el dólar se devaluase por ser dinero sin respaldo de ningún tipo, la confianza en el dólar se vería muy deteriorada y tendría efectos imprevisibles sobre la inflación.

Por todos los problemas que la famosa moneda ocasiona el Tesoro estadounidense la ha descartado recientemente, aunque no sería raro que apareciera en un futuro. Debido principalmente al aumento de impuestos y a la reducción del gasto público, necesario para que la deuda no aumente más, el déficit presupuestario de Estados Unidos se redujo en febrero en comparación con el mismo mes del 2012 y en los últimos meses la recaudación impositiva ha crecido.