La música de los vecinos

Existen frases bipolares. La del título es una de ellas. Si bien es cierto que la mayoría de las ocasiones se utiliza para referirse a la incómoda tradición de la vecina del quinto a efectuar la limpieza de la casa con Radio Olé o un CD de Camela a todo volumen mientras tú intentas escribir sobre el cine de Billy Wilder, hay ocasiones, como esta, que se refiere a la música que pertenece, que llena y que rodea a los componentes del un grupo de tipos tan locos como maravillosos, los ComalCool, un grupo de ROCK (sí con mayúsculas, que para eso lo viven así) de Castellón que tienen un local pequeño pero muy cuco en esto que vengo llamando hace ya tiempo el Patio del Pájaro Azul.

Un día, estos tipos y yo hicimos una canción a este Patio de Vecinos. Yo hice la letra y ellos la música. Es decir, ellos pusieron la birra y yo el aperitivo. La cosa no salió mal del todo y, sobre todo, salió, lo que es una muestra de lo que pueden dar de si las redes sociales para hacer cosas que merezcan la pena. Esto último bien lo saben ellos, y por eso ahora quieren que su nuevo trabajo sea un poco de cada uno de los que deseen ayudarles a ponerlo en marcha. Han iniciado un proyecto de “crowdfunding” (vamos, “aescote” o “apachas” para los de las birras frescas y las cosas claras) para que los demás vecinos les echemos una mano.

Y en esas estamos, por ser tan buenos vecinos y, quizás también, por que no sea que no lo consigan y se resignen a limpiar la casa con Radio Olé. Yo que vosotros me daría una vuelta por la página de su proyecto y les pegaría un empujoncito. Su música y, sobre todo, ellos, se lo merecen.

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