Y si no, escucha alguna canción que regularmente solía gustarte para que te des cuenta que tus células empiezan a regenerarse... Bueno, o por lo menos se llenan de oxígeno. El día de hoy escuché un par de canciones que para mi nunca pasan de moda y de pronto comencé a cantar, como antes solía hacerlo y mis pulmones se llenaron de aire, tanto que hasta senti la presión de mis costillas, tal vez se había acostumbrado a que mis pulmones permanecían contraídos y poco a poco se cerraron... Y sí, por qué no creo que cada parte de nuestro cuerpo se adapta a las circunstancias en las que vivimos, ya sean saludables y positivas o malas. Pero sí nos acostumbramos, cosa que no debemos especialmente hablando de la resignación que sería el acostumbrarse a las situaciones negativas. Cantar dos canciones me hizo romper esa rutina asquerosa de estar callada, inecesario, ¿Por qué hacerlo? Tenemos el derecho a cambiarlo, a hacerlo positivo y decorar nuestra realidad con bellos sonidos e imagenes. Así es... Decoremos nuestra vida. Por ejemplo a la mía le faltan tantas cosas, pero hoy le puse música y poco a poco le iré anexando mi escencia a mi propia vida, para que se vea que yo misma la vivo. ¡Y qué buena idea! Eso haré, mi propósito es de hoy en adelante entrenar mi voz todos los días con un par de canciones, no importa que sea en el mismo auto camino a trabajo o saliendo de él, igual en el camino hago mínimo 15 minutos de los cuales un par de canciones sólo ocupan 7.
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