Tengo una temporada muy complicada con mi niña. Dejó de hablar, literalmente; ella que conversaba, contaba cuentos y narraba sus recetas como youtuber sin cámara. Empezó a llorar por todo o por nada y a tener desbordes emocionales más allá de un "berrinche", crisis que duran horas, literalmente. Está mal. Tratamos de un modo y de otro y más o menos parece mejorar, pero no vuelve a la normalidad. Ya tiene cita con la pediatra para la semana que viene; vamos a ver qué pasa de aquí a ese día y luego a ver qué dice la doctora.
Tengo un montón de supuestos. Me viene bien escribirlo, pero lo que más quería expresar es lo importante que me resulta estar acompañada por mujeres que han escuchado mi discurso preocupado y por mujeres que de diferentes modos me hacen estar entera para poder hacer lo que me toca, sobre todo cuando siento que resulto bastante ineficaz.
Necesitamos una tribu para criar no solamente para que entre todos ayudemos a cuidar a las criaturas, sino sobre todo para sostenernos entre mayores, de modo que nos sea posible sostener.
Silvia Parque