Así que estamos en la cama Edward y yo, y le digo que quiero hacerlo. Pero no, él se niega. Preparad los pañuelos. ¡No quiere hacerlo hasta el matrimonio! Si es que, este sí es un hombre de verdad, de los de antes, de los que ya no quedan. Que es tan bueno y perfecto que quiere respetarme hasta que estemos felizmente casados. La castidad es amor. Al principio me jode, porque jo, estar con el guapo del insti y no hacer nada...vaya chasco. Pero ahora veo que es un hombre de verdad, que no quiere usarme para el sexo. Es más...¡él es virgen también! ¡500 años siendo virgen! (*Lady Vengeance interrumpe: brilla, es un virgen de 500 años...La palabra no es vampiro, es gay. Que con lo antiguo que es, debe luchar duro para reprimirse porque debe ver la homosexualidad como pecado o algo*).
Pero esto va a más. Dice que a él, en otra época, le habría gustado cortejarme (como los animalillooos), beber té helado en el porche conmigo...¡TÉ HELADO! Vuestros corazones se encogen, lo sé. Dice que me habría robado uno o dos besos....pero después de haberle pedido permiso a mi padre. Preparad los pañuelos. Y entonces, me habría pedido matrimonio.
"Isabella Swan, ¿me concederías el extraordinario honor de casarte conmigo?"
Me envidiáis. Lo sé. Es la petición de amor más bonita de la historia. Té helado, un besito, permiso del padre...el amor moderno es asqueroso: lleno de tocamientos, sexo y actos impuros. El amor que tengo yo con Edward sí es bonito, puro y verdadero. Tan verdadero como los músculos del lobito...ays, el lobito...mmm....Ay, que me voy del tema. Que sí, que le quiero mazo, y le digo que sí que nos casamos. Nos damos un abrazo y a dormir. Bueno, él a observarme cómo duermo, claro ^^
Bueno, esto está llegando al clímax. Me quieren lejos en la batalla, y Edward va a quedarse conmigo y no va a luchar. Es el lobito el que me lleva hasta donde vamos a acampar, porque dice que su "eau de lobo" es bueno para tapar mi olor. Encima de buenorro, es humorista. Qué partidazo. Ya, se supone que la noche anterior era la que precedía a la batalla, que todos se habían ido a cazar para estar fuertes...pero no, voy a pasar esa noche, otra más antes de la lucha, en la tienda de campaña. Hace mucho frío, estoy congelada. No paro de tiritar. El lobito también está por ahí, y al final Edward accede a que me abrace con su torso desnudo para hacerme entrar en calor (vaya que sí lo hace y que si me pone calentita...).
El lobito dice que si yo me quitara la ropa, el proceso sería más rápido. Uh, el lobito es de los del amor actual. Me pone cachonda. Al final, me hago la dormida para escuchar la conversación entre Edward y Jacob. Hablan sobre mi indecisión, sobre que Jacob sería mejor para mí porque así no tendría que despedirme de nadie, que si es menos peligroso, que ninguno de los dos va a renunciar a mí, que si blah blah. Noto como se ponen ojitos. Se sonríen. Edward le dice que si no fuera lobito y no estuviera por mí, le caería muy bien. Jacob le sigue el tonteo...digo, la broma. Vaya rollo más raro que se llevan estos dos...
Por la mañana, hablo con Edward. Él me saca el tema de nuestra boda. De repente, el lobito aparece diciendo que cómo que me voy a casar con el vampiro. ¡Oh Dios! Edward lo ha hecho aposta. ¿Pero quién se ha creído que es? ¡El lobito no podía saberlo! ¿Ahora quién iba a aplastarme contra sus músculos para calentarme por las noches? Si sabía lo de la boda, ya no podría seguir jugando con él. Maldito Edward: es un egoísta. El vampiro me dice que cree que Jacob merecía saberlo. ¡BAH! ¿Y mis sentimientos por esos músculos no le importan a nadie?
Me voy corriendo detrás del lobo, le digo que no quiero perderlo...Le pido que me bese. Lo hace. Dios... Y Edward mirando y sin hacer nada. Esto debe ser el paraíso. El lobito se despide de mí, sabe que no hay más que hacer y se va a luchar. Edward no se enfada conmigo. Unas veces se pone como loco ordenándome cosas, y ahora me enfado con él por contarle al cachondo que nos vamos a casar, me lo como delante de él y nada... Cómo se nota que es virgen.
La batalla tiene lugar (*Lady Vengeance interrumpe de nuevo* ...y vienen los diez minutos mejores de todo Crepúsculo. Algo de acción, lobos [que por cierto, en la anterior me parecieron enormes, pero es que en esta, Jacob en modo lobo se pone al lado de Bella y mide lo mismo que un CABALLO...esto no son lobos, son mutantes] contra vampiros, vampiros contra vampiros...no está muy bien rodada, y cuando quitan brazos y demás, parecen muñecos; pero dentro de Crepúsculo, está aceptable y es lo mejor de toda la saga, desde luego*), y acaba como todos sabíamos: ningún Cullen ni lobo muerto; solo el lobito herido y poco más. Ah, Dakota Fanning aparece por segunda vez de super digna y malvada, y a casita.Antes del final final de la batalla, Victoria y el neófito líder que es un random que sabemos que va a morir y es tontería que os hable de él, aparecen. Victoria quiere matarme porque Edward mató a su amado, y así se venga. Un lobo se carga al random, y Edward por fin se carga a la pesada del pelo rojo. Más vale tarde que nunca.
En fin, voy a visitar al lobito, porque jo, me da penita que esté herido y ya echo de menos sus músculos. Y después, vuelvo a mi romántico prado con el gusiluz. Le digo que no soy normal, que soy super especial de la muerte. Siento tanto amor por él, que mi interés por nuestra boda alcanza unos límites increíbles: Edward me dice que Alice se va a encargar de todo, del vestido, de los invitados...Y yo le digo que total, que me da igual todo eso. En realidad, yo solo quiero perder la virginidad. Pero antes...¡vamos a contárselo a mi papi!
FIIIINNNN
Os espero en la próxima entrega de mi vida. No me echéis de menos.