Sabor a derrota es lo que mejor define todos nuestros enfrentamientos contra los Hawks, este año de tres partidos, tres derrotas. Sin duda los Atlanta Hawksde Mike Woodson son un equipo que nos tienen tomada la medida y que siempre nos cuesta ganar.
No obstante anoche ante la baja de Rasheed Wallace por molestias en su pie izquierdo sumado a las ya existentes de Marquis Daniels y Kevin Garnett, (que puede reaparecer en unas dos semanas) dimos guerra hasta el final, llegándo a perder por tan sólo 6 puntos y tras un partido duro para ambos equipos. Logramos llegar tras una gran acción de Davis empatados a 96, pero el desacierto de cara al aro en los últimos 2 minutos de partido nos condenaron a la derrota. Y por si fuera poco, otro condicionante del partido fue la expulsión de Doc Rivers por doble falta técnica tras protestar una acción que se saldó con antideportiva para Glen Davis, tras mandar al suelo a Marvin Williams. El resultado final del encuentro fue de 102 - 96 en un TD Garden entregadísimo con el equipo.
El ex-celtic Joe Johnson fue el jugador clave para que los Hawks se pudieran llevar la victoria. Consiguió anotar 36 puntos para realizar uno de sus mejores partidos de la temporada, sino el mejor.
Doc Rivers decidió partir con un quinteto titular atípico ante la presencia de Brian Scalabrine, quién realizó unas más que buenas labores defensivas y encajó un 3-3 en triples, para sumar 9 puntos y 5 rebotes en 20 minutos, condicionado por la multitud de faltas que realizó en ese corto período de tiempo y obligado en aprte a ello debido a la diferencia de físico entre él y Josh Smith. Rajon Rondo fue el único capaz de seguir el ritmo de Johnson, anotando 26 puntos y 7 asistencias. Ray Allen consiguió 16 tantos, Pierce 19 puntos y Kendrick Perkins 11 puntos, 9 rebotes y la friolera de 6 pérdidas de balón.
Cuatro hombres fueron nuevamente los que esperaron su momento sentados, una rotación corta que sumado a una escasa aportación, exceptuando los 13 puntos de Glen Davis con una buena noche, no son suficientes para ganar partidos. Eddie House jugó tan sólo 5 minutos, Tony Allen, ocho, precisamente ahora que lo estaba haciendo perfecto todo, va Doc y le sienta. Mientras que Shelden Williams dispuso de también 5 escasos minutos.
Hay que resaltar que Doc Rivers sigue controlando los minutos de juego de la plantilla muy mal, a mí modo de ver. Da demasiados minutos a los titulares en ocasiones que no es necesario y deja sin oportunidad alguna de jugar a gente cómo Tony Allen o Shelden Williams que vemos que pueden aportar algo más que calor al banco, ya sín citar el hecho de que Bill Walker no dispute ni un minuto cómo jugador NBA.
Los New Jersey Nets serán nuestro próximo rival, tocará viajar a Jersey para el jueves enfrentarnos en casa a los Chicago Bulls.